Wednesday, October 28, 2009


Técnicas de guerra en tiempo de paz.

Los países desarrollados y aquellos precavidos como Chile, sin ser ricos ni guerreros, están indagando la nueva faceta aérea que la tecnología actual puede brindar.

Después de investigar y experimentar por mucho tiempo, los laboratorios del pequeño vehículo aéreo no tripulado, “Unnamed Combat Air Vehicule” (UCAV), que sirve para observación tanto como para un potencial combate entre similares, en la actualidad es usado por muchos países, como aparato observador.

El artefacto es un poco más grande y complejo que un aeromodelo de los usados como juguete, pero posee ciertas potencialidades aeronáuticas, que aún no han sido usadas en su totalidad. Puede, por ejemplo, fotografiar en alta definición y captar videos en tiempo real desde distintos ángulos. Algunos ejemplares de este avión fueron exhibidos en la última Feria Internacional del Aire y del Espacio FIDAE.

Luego de los últimos conflictos en oriente y su posterior proceso, el interés por investigar acerca de estos modelos de aviones pequeños y sus ventajas, comparados con uno de combate tripulado y caro, los diseñadores e ingenieros aeronáuticos han escogido un nuevo camino hacia el perfeccionamiento de este tipo de avión. Puede realizar las mismas acciones de un normal aparato de caza, pero sin poner en peligro la vida del piloto y, además, ser prescindibles o simplemente poder abandonarlos, si llega la instancia.

Su conducción basada en un control remoto por radiofrecuencia tiene alcances que varían entre 15 y más kilómetros. Hay otros modelos que podrían llegar más lejos, con la misma eficacia. Varios países trabajan en estos proyectos, como Bélgica, Francia, Estados Unidos, Rusia e Israel. Las capacidades de estos modelos tienen varios desafíos por cumplir y su tecnología debiera servir tanto a civiles como militares.

Hace más de 30 años, en las acciones de la guerra del Yom Kippur, cuando la aviación israelí sufrió profundo castigo de parte de Egipto y Siria, comenzaron las primeras experiencias de diseñar un pequeño vehículo aéreo sin piloto que fuera capaz de observar, vigilar y enviar información a la distancia, en ese caso, desde el campo de batalla y de las acciones del enemigo. Allí nace la concepción del actual UCAV o Vehículo Aéreo no Tripulado de Combate, que se ha descubierto que tiene muchos otros usos en tiempos de paz.

Chile, país pacífico, pero férreo protector de su soberanía de mar y tierra, podría poner civilmente en ejercicio, modelos UCAV, para proteger y observar sus longas fronteras, muchas veces no vigiladas completamente. Los modelos escogidos han sido probados y se ha experimentado con ellos. Los perito y técnicos señalan que al terminar este año 2009, podrían estar en servicio estos pequeños aviones y ser usados desde tierra o sobre barcos navegando, para observar con sus ojos tecnológicos los más de 4.200 kilómetros de costa y, además, las fronteras para aconsejar y advertir a visitas no deseadas. Es parte de la acción pacífica en pro de mantener la soberanía intacta.

Wednesday, October 07, 2009


El Cóndor observa desde las alturas.

Las grietas que se notan desde lejos en la frontera norte, no son buenas para nadie. A la lata espera por la resolución de La Haya, se tejen historias, pero con toda seguridad el cóndor observa desde las alturas.

Hay personas que se preguntan si existen vientos que dejen ver a quién tenemos cerca, intentando que no se vean sus problemas internos con el pueblo, la sociedad y los esconden sacando el mismo chupete de siempre.

El cóndor escudriña e intenta observar permanentemente a la distancia. Es aquel animal volador, el mayor del mundo, que por una razón muy clara está inserto en el escudo nacional chileno, como un vigía permanente y vivo. Pero si algo se mueve fuera de su sitio, se lanza.

Sus alas no se abren desde 1884, porque hasta ahora es un defensor invencible, que tiene ojos alerta y visorios desde las alturas de Los Andes chilenos, listo para actuar. Está permanentemente capacitado para extenderlas, verificar su presa y lanzarse, que es la preocupación que existe hoy.

Su pico como un corvo renovado, sus garras afiladas y cada pluma de su plumaje son nuevos. Puede volar grandes distancias por mucho tiempo desde los 7.000 metros y dejarse caer en picada tal como un F-16, hacer su labor o tomar su presa y volver intacto a su nido. Hay ejemplares que viven hasta los 85 años, más que un hombre normal, lo que lo hace un ave de experiencia.

Es el animal volador de mayor envergadura por excelencia -3,6 metros- y el más grande que existe en el mundo. Su peso va entre 7 y 10 kilos, su velocidad es de 55 kilómetros por hora y tiene un collar de plumas blancas en el cuello. Ese es el que está en el escudo chileno.

Eso significa que su organismo es fuerte, prácticamente invicto y al día en las contingencias modernas; se encuentra instruido y alimentado para extender sus alas y abrirlas para dejarse caer en el lugar preciso, como si fuera un aparato computacionalmente preparado.

Si el enemigo en potencia hiciera alardes de grandeza, el cóndor lo notaría, porque ha observado que a pesar de la admirable marcha de la economía del vecino en el último tiempo, persiste la desigualdad entre las clases sociales con niveles notables de pobreza, y ese es uno de sus problemas internos –como dicen los analistas- que le pesan y que no mejora como debiera, contrariamente al espectacular crecimiento económico demostrado.

Foto: cooperlib.com.ar

Por eso, algunos tratan de desviar la atención argumentando que Chile “se está quedando sin recursos energéticos, agua, electricidad, no tienen gas y que “el guerrero país” mira hacia las alturas del Lago Titicaca para aprovecharlas en la desértica zona norte del país”.

Qué manera de pensar. Esta no es época de conflictos y contrariedades. Pero parece ser que cada vez que resurgen los problemas internos, algunos países emplean la táctica de desviar la mirada del pueblo hacia otro lado de tal manera que no se fijen en la política interna y la dirijan hacia algo más “importante”, como por ejemplo, el eterno y tradicional Chile.

Pero, no hay que olvidarse del cóndor chileno; siempre está presto a observar desde las alturas.

Thursday, October 01, 2009




















La próxima gestión; el agua.


En cuanto a las reservas acuíferas en este largo país, que se originan en las montañas y los glaciales, los expertos señalan que disminuirán en el futuro. Los más pesimistas dicen que el futuro es hoy.

Como se sabe el agua es en primer término, un derecho humano con el cual se logra vivir en el planeta y además, un bien nacional. Se tiene proyectado un problema mundial por la falta de este elemento en el futuro; será duro para blancos, negros, amarillos y en general, para todos los seres vivos, puesto que es vital para la vida de los humanos y la vida vegetal.
Fuimos fabricados así, con un alto porcentaje de agua; nos mantenemos nueve meses rodeados de líquido, por tanto dependemos del agua.
Según los expertos, Chile es rico en este recurso y establecen que es una de las naciones con la mayor cantidad de agua dulce en reserva, pero antes del final de este siglo XXI ya no se tendría la misma cantidad y esa situación sí que se tornaría algo negativa.
Será grave si el calentamiento global hace subir la temperatura del planeta en 1° Celsius, sobre todo porque haría subir el nivel del mar un par de decenas de centímetros o más. (Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático,(IPCC).
En este casos puntual, el agua salada del Océano Pacífico se infiltraría en las napas subterráneas de los suelos agrícolas de la costa chilena y disminuiría aceleradamente la capacidad productiva de aquellas, dejándolas nulas. Eso sería altamente negativo para quienes habitan en esos sectores.
Una pequeña muestra de que algo sí está sucediendo con el calentamiento global, es que el valle de Copiapó se está secando. No es que no llueva, porque allí no es muy común que la situación meteorológica sea dadivosa con la tierra. Según Eduardo Reyes Frías, periodista científico, señala en uno de sus escritos: “sino que simplemente se consume mucho más que lo que el acuífero recarga naturalmente. Podría ser peor, porque los derechos de agua otorgados cuadruplican esa cantidad.”
Los derechos de agua, un tema potente del cual debiera hablarse con precisión. Nadie quiere que lo de Copiapó siga camino al sur.
Antes de que sucedan estos avatares, habría que comenzar a estudiar cómo solucionar el desastre que viene y proyectar hacia el futuro el saber cómo manejar aquello de los derechos de agua, puesto que la gran mayoría de los habitantes cree que en Chile no sucederá nada de esto, que sólo al resto del mundo le va a pasar.
Pero, tal vez, en los próximos 30 años, las empresas vitivinícolas podrían estar discutiendo plantar las parras productivas en las sureñas latitudes entre los 35° y 40°, cerca de lo que es hoy Puerto Montt y cosechando vinos. Si se piensa en los problemas que tiene el salmón en la actualidad y la seria cesantía que rodea ese negocio, tal vez antes de 2030 se podría hacer una re-ingeniería y sería lo vitivinícola lo que reinara en esa zona.
El agua, este valioso y básico elemento para la vida, sus cambios y necesidades futuras pueden traer grandes sorpresas al país.
Mientras tanto hoy, el agua tiene dueño, aunque debiera ser de todos los chilenos.


Foto Cascada Azul de México