¿Nos están fumigando?

Las estelas en el cielo se han acentuado y son ahora mayores, de gran durabilidad y traen sorpresas terroríficas para todos.

Hace cinco años atrás publiqué un artículo en un diario digital de Chile, www.elobservatodo.cl, “Estelas aéreas: un peligro disfrazado de hermosa visión” y comenté que las estelas de condensación que se observaban provenían de los gases quemados de las toberas de los reactores comerciales y militares que vuelan a alturas superiores a los 8.000 metros (unos veinticuatro mil pies) y que se deben a las bajas temperaturas (-53° Celsius o menos) que influyen sobre los gases quemados del combustible de parafina refinada JP 4 al 8, que se condensan y ese vapor de agua se congela, resultando una hermosa visión frente a los cielos celestes y despejados. La médula del artículo señalaba que esas hermosas estelas eran los gases que posteriormente se disolvían y se juntaban con nubes altas, como los cirrus, y luego formaba una mezcla peligrosa con el dióxido de carbono, óxido de azufre, derivados del nitrógeno, etc., que se convertirían más tarde, en lluvia ácida, contaminando la atmósfera y los lugares donde llovía.

Esta situación descrita en mi artículo, se sigue dando en el mundo, sea porque la aviación civil y comercial ha aumentado en más de 16%, pero esta vez, dicen los expertos y entendidos que además, se está agregando una suerte de arma invisible o combinación extra al fundirse con los aparecidos “chemtrails”, que sí son verdaderos dibujos en el cielo de estas estelas, siendo la diferencia principal, que no se evaporan tan rápido como las estelas de los aviones; permanecen por horas en los lugares donde se lanzan. Son algo más que las estelas y puestos allí, con alguna razón fundamental, pero… ¿Por quienes?, ¿Para qué? ¿Otra teoría de las conspiraciones? ¿Quieren manejar el clima a su antojo? ¿Quieren matar al 90% de los seres humanos en la Tierra? ¿Quién ordena, manda y encarga estas acciones y por qué medios?

Son preguntas que se me hacen y no tengo respuestas, excepto sean respuestas hipotéticas. Hay que pensar que el clima ha cambiado en varias partes del globo en los últimos cinco años. Donde no ha nevado nunca, lo ha hecho, como en el norte de África, últimamente. Ha habido sequías largas en otros lugares, como en Chile, ha habido lluvias torrenciales en lugares poco habituales y por más de una semana cae nieve y las temperaturas son bajo 30 grados Celsius en la gran parte de Europa. Han muerto muchas personas. La pregunta del millón de dólares o más es: ¿Quién maneja el clima? Si fuera así esta es una de las armas más mortíferas que podrían existir para enviarla silenciosamente a los contrarios a ellos, en caso de una guerra. También podrían manejarse los terremotos. Esto no es el fin del mundo, pero alguien se está agarrando las prioridades de un Dios que puede hacer lo que se le ocurra. Por ejemplo, el Proyecto HAARP. High Frequency Advanced Auroral Research Project, que en español es: Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia. Si alguien desea mayor información, al final de esta nota hay un link donde puede partir y encontrar mayor información.

Pero, ya pareciera que la alteración del tiempo (wether) ya está siendo dominada por algunas manos expertas y sólo bastaría saber quiénes son y las razones que tienen para ser aplicadas en cualquier rincón del mundo en los momentos que deseen.

En 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución prohibiendo el empleo hostil de técnicas de modificación del medio ambiente; Convention on the Prohibition of Military or Any Other Hostile Use of Environmental Modification Technique. Contrario a esto, algunos países poderosos han ignorado estas resoluciones.

Cito parte de algunos textos: “El informe postula la utilización de aviones no tripulados invisibles al radar, que dispersen polvo de carbón para la creación de nubes artificiales, por la absorción del polvo de la humedad que hay debajo de él; bien para crear precipitaciones o bien para suprimirlas generando sequías.

En el informe se cita también la creación de una superficie artificial en la ionosfera para la creación de condiciones climáticas artificiales mediante el uso de vehículos aeroespaciales para la distribución de partículas alteradoras del clima; empleo de compuestos químicos en la atmósfera mediante la difusión de polvo de carbón; el uso de energía dirigida (emisiones de ondas electromagnéticas de alta potencia); nubes “inteligentes” a base de nanotecnología, compuestas de fibras microscópicas de “polvo inteligente”; sensores de nanotecnologías, etc.”

http://www.tiempo.com/ram/913/el-proyecto-haarp-mquinas-para-modificar-y-controlar-el-tiempo