¿Es la ovnilogía una forma de insania?

Ya es hora que comiencen a hablar y decirle al mundo la verdad

Independiente de que existan o no los ovnis (Objetos Voladores No Identificados), lo que sí existe es el “fenómeno ovni”. Está comprobado que esta manifestación ha sido presenciada por miles de personas en el mundo y porque es algo inexplicable, llega a ubicarse como algo anómalo.

Al mismo tiempo, muchos han mantenido preguntándose ante esta situación incomprensible, desde hace mucho, si existe algún tipo de vida extraterrestre inteligente y si así fuera, ya no seríamos los únicos en el Universo como estamos acostumbrados a creernos. Y si es como señalan los que se inclinan por aseverar que existen pruebas antiguas que demostrarían que sí existen. ¿Cuán es la razón fundamental por la que no se dan a conocer abiertamente a la comunidad mundial de una vez por todas, ya que hasta ahora no hay ni un tornillo ni pieza comprobable que venga del espacio exterior y que pueda exhibirse públicamente?

Aunque cada año, al lado de nuestras propias capacidades de detectar casos del fenómeno ovni, la mayoría de las persona tienen poca posibilidad de pensar de que esas cosas no nos pueden afectar hasta por lo menos, que llegara a realizarse un contacto de reconocimiento oficial-mundial. Hasta ahora nada oficial se sabe.

En repetidas oportunidades reflexionamos si fuera cierto que se han recibido visitas extraterrestres en la Tierra y si éstas han influido en la humanidad desde hace muchos miles de años, ¿Cuáles podrían ser las implicancias? ¿Los resultados? Ya hace tiempo que sabemos que la Tierra no es plana. La evolución ha continuado y hemos inventado cientos de asuntos electrónicos, científicos, eléctricos, sabemos cómo se gesta la vida, e intentamos crearla en laboratorios con la finalidad de avanzar.

Pero siempre habrá una mente abierta objetiva que busca la verdad. En el camino hacia el infinito que lleva al planeta a girar alrededor del Sol, habrá que descubrir qué nos presenta el Universo. Hasta hoy no hay pruebas de nada, excepto lo maravilloso que es el Universo. Con estos elementos sencillos que se plantean, además, hay que ser astutos y listos como linces, ya que la verdad que uno busca está mezclada con falsedades e invenciones, especialmente con estos temas que están fuera de lo social y, culturalmente, se acepta. Pero tampoco hay que ser tonto para no darse cuenta que en el mundo algo está sucediendo cada año. Eso es innegable y lo estamos presenciando en la naturaleza, incluso puede haber estar sucediendo desde hace mucho tiempo a la fecha; son los cambios en las estructuras –aunque no tuviera relación alguna- con la desaparición y muerte de miles de animales, pájaros, peces, donde no hay registros anteriores que sucediera con tal efervescencia. Sin embargo, hay algo que debe considerarse, que es el propio nivel de acondicionamiento personal y conocimiento del tema “fenómeno ovni”, para darse cuenta si hay alguna relación en esos hechos.

La mayoría de la gente está influenciada –y no podría ser de otra forma- por libros, revistas, series y películas en que se tiende a humanizar a los seres extraterrestres que nos muestran en esos eventos y donde esas figuras llegan de otros planetas y actúan con cualidades netamente humanas. Para nuestras mente los hemos incluido sólo a un nivel inconsciente y que de alguna forma se ha dramatizado en el tiempo, pero es profundo y especial. Como sea, no hay que despreciarlo.

Lo importante es saber y estar consciente de cómo separar la verdad de la mentira que se nos mete por la vista. ¿Cómo descubrir que está sucediendo? ¿Qué es lo que se sabe, creemos o asumimos? La lógica y la intuición siempre ayudan. Hay que separar la desinformación de la información confiable, con serenidad, para ir uniendo las piezas y armar en este rompecabezas, que es un tema en el cual no hay un panorama claro y hacia adelante hay mucho de investigar y descubrir.

Cuando las piezas armadas entreguen una suerte de figura entre nieblas como resultado, es donde hay que comenzar a pensar que, oficialmente no lo sabemos, pero extraoficialmente, se cree saber.

Todavía no tenemos la plena seguridad que las nuevas tecnologías avanzadas, no están siendo operadas en forma oficial por nuestra propia civilización terrestre. Entonces allí nace el llamado problema con el fenómeno ovni. Un alto porcentaje de los habitantes de este mundo saben que algo está pasando y nadie –con cargos oficiales legales- está dispuesto a admitir que algo serio acontece. Si es así, los gobiernos poderosos deben contarlo al mundo, si no… esto es una completa insania y hasta el sistema límbico humano se va al hoyo, con los procesos cognoscitivos inconscientes que guían al pensamiento humano.

Tenemos el derecho a saber.

Foto del FBI desclasificada.