Tuesday, June 01, 2010


Los Cerrillos ansía renacer.

Aunque parezca un milagro, existe una remota posibilidad de que el aeródromo Los Cerrillos de Santiago, emerja como un zombi y destine su actual pista para emergencias, por ahora.



El aeródromo Los Cerrillos, cerrado y muerto en 2006 para toda operación aérea, entregó su espacio -pese a los rechazos de miles de voces aeronáuticas- al proyectado Portal Bicentenario en las 245 hectáreas de su pertenencia, incluso contraviniendo los deseos expresos del donador estadounidense Daniel Guggenheim al Estado de Chile en 1929. La Corte de Apelaciones de Santiago ha estado de acuerdo con los deseos del donante de los terrenos.
Los Cerrillos quiere levantarse de su tumba, pese a que se ha invertido más de 30 millones de dólares en extensos parques enclaustrados y luminarias del Portal Bicentenario.
De la mano de la Federación Aérea de Chile, junto a muchas otras voces, a Los Cerrillos le gustaría comenzar a caminar lentamente como una pista de alternativa para Arturo Merino Benítez. Porque nadie podrá negar que la hecatombe del 27 de febrero de 2010 pilló a la capital metropolitana sin un aeropuerto de alternativa, cercano, después de la casi destrucción de las instalaciones del terminal de pasajeros del primer aeropuerto internacional de Santiago, AMB, que se mantuvo cerrado para toda operación internacional por más de dos días, perjudicando a pasajeros, sistemas, operadores y trabajadores del terminal aéreo. ¿Se puede depender solamente del aeropuerto?
La verdadera razón la entregó el terremoto.
La información acerca de estudiar devolverle la vida a Los Cerrillos, vino hace más de una semana, de la propia Ministra de la Vivienda, Magdalena Matte, quién manifestó: “… que se estudiará la factibilidad de mantener un aeródromo en los terrenos del proyecto Portal Bicentenario”.
Además, agregó, que se nombrará a un personero para que, partiendo de cero, estudie y evalúe las condiciones actuales en que se encuentra el proyecto de la ciudad Bicentenario y, si los resultados son positivos, en unos 60 días podrá entregarse la información de parte del Gobierno, que el aeródromo Los Cerrillos podrá llegar a habilitarse nuevamente como pista. Claro que es sólo la punta del iceberg lo que se conversa, debajo, hay mucho paño que cortar.
Quienes participamos de la larga vida de ese aeródromo que fue escuela y lugar de trabajo por más de 35 años, nos parece que sería un milagro que reviviera, ya que existen voces que negarían su resucitación para que volviera a operar como una pista nuevamente.
Lo más probable es que los personeros que pensaron en la posibilidad de reactivar el aeródromo, tienen la mirada del sentido común. Hay que recordar que no existe terreno alguno en la Región Metropolitana donde se pueda emplazar algo parecido a Los Cerrillos.
Hoy no existe un aeródromo de alternativa en la zona central; con el aumento del tráfico aéreo en los últimos años, la proyección que tiene AMB es que estaría saturado para el año 2015.
El proyecto Quintero está detenido por haber encontrado restos arqueológicos importantes; se desconoce cuándo pueda continuar sus trabajos.
Queda una alternativa si no es Los Cerrillos; la construcción pronta del nuevo aeropuerto de la Región de Coquimbo en Tongoy, será la verdadera alternativa para el aeropuerto AMB.