En 40% aumentan pasajeros LAN en la región.

Parece increíble como creció el público viajero en menos de tres meses en la zona. ¿Es hora de que entren más al baile?



Desde hace tiempo que la solitaria y única compañía aérea comercial que viaja a la Región de Coquimbo, no tenía un promedio de 6 vuelos diarios de pasajeros, y todos llenos, copados y con personas solicitando se les haga un cupo. El repentino y valioso aumento de viajeros viene marcando la pauta en el aeródromo La Florida. Durante el mes de julio hubo 111 vuelos, en octubre se alcanzó la cifra de 164. ¿Qué señalan estos guarismos? Simplemente, que hay un auge súbito. Existe una cantidad de pasajeros que favorece enormemente a la propia compañía y a la concesionaria del terminal de pasajeros, quienes observan risueños los positivos e insospechados resultados.
Entonces, es ahora cuando se puede observar –a decir de especialistas- que hay otras compañías que podrían estar a la espera, como Sky Airline, que desde hace un tiempo está sacando cuentas ante la expansión inusitada de turistas y viajeros en esta Región. No se podría dejar a un lado a otras compañías recientes, por ejemplo, la chilena Aerolínea Principal, con vuelos charter, o a la Air Comet Chile –con una flota de 10 aviones- a los no les vendría nada de mal sacar calmadas deducciones. LAN tendría repentinamente la competencia necesaria y así los usuarios pudieran elegir la más conveniente.
Incontestable es el futuro y aunque aún no es verano ya existe una gran afluencia de viajeros en la zona. ¿Será que el valor de los pasajes de los distintos vuelos se ha visto rebajado? ¿Será que aquellos viajeros que antes pagaban un alto valor por irse en un bus salón-cama y demorarse 6 horas o más a Santiago, se han modernizado?
El mundo cambia, las personas cambian y los itinerarios cambian para bien de muchos. Lo único que está en contra en esta época, es el endemoniado clima medio veraniego y medio invernal, días repletos de nubosidad baja que, durante octubre, no permitió que lograran aterrizar 7 (siete) vuelos de LAN y dejó a los pasajeros tragándose la rabia. Contra el clima, que es naturaleza pura, nadie puede reclamar, sólo se permite insultarse internamente por la mala suerte de ese día.
Lo curioso es que cada vez que el aeródromo La Florida está bajo los mínimos meteorológicos permitidos para aterrizar, en la bahía de Tongoy, en cambio, alumbra el sol tanto como en el Valle de Elqui. Habitantes de la localidad de Tongoy no recuerdan que en los últimos años haya habido nieblas, y se atreven a señalar que la “masa nubosa” –cuando la hay- no baja de la punta del Cerro Guanaqueros, cuya última cota es de mil metros (3.000 pies).
Entonces, no hace falta agregar más argumentos para plantear una vez más, que ese es el lugar perfecto para el proyecto pendiente. Cada cosa a su debido tiempo.