Friday, December 28, 2007


A cada uno de mis amigos de este blog, les deseo con toda sinceridad que la salud, prosperidad y la felicidad, se junten por fin en este año 2008!!



FELIZ AÑO NUEVO

Tuesday, December 04, 2007


Alentadoras cifras se proyectan en pasajeros y carga aérea para 2010 en Regiones.

Las autoridades aeronáuticas fortalecen el actual nivel de las instalaciones y equipamiento de aeropuertos nacionales, mejorando edificaciones y equipamiento para brindar mayor seguridad aérea al crecimiento vertiginoso de viajeros en el país.

Hay guarismo concluyentes de aumento de pasajeros en 18% y de carga, otro tanto hasta este año 2007 y los dígitos proyectados hacia el 2010 –lo señalan algunos expertos- significará que la vinculación entre regiones comprometidas a los ejes comerciales y productivos, estarán ocasionando resultados altamente positivos, tanto en lo turístico como en lo comercial.
Es imposible desconocer el esfuerzo continuo del mejoramiento de infraestructura aeroportuaria, tanto de parte de la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), como de la Dirección General de Aeronáutica Civil (D. G. A. C.), quienes han mejorado notablemente la implementación necesaria en aeropuertos como Arturo Merino Benítez y Chacalluta, Arica, esperando que durante el año 2008 se plasme el anteproyecto del aeropuerto Cerro Moreno y el de El Loa, en Calama, los que han aumentado considerablemente el flujo de pasajeros debido a la acción que ejerce la minería. Además, han cumplido su tiempo varias concesiones de terminales de pasajeros, como la del aeropuerto El Tepual, en Puerto Montt. La actual concesionaria, Consorcio AAC- ICAFAL – VECTA, se distinguió por presentar la oferta más económica en la licitación efectuada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), para expandir en forma moderna el nuevo edificio que acogerá a los usuarios de Puerto Montt en 2008. Casualmente, el consorcio mencionado es el mismo que tiene a su cargo la concesión del terminal de pasajeros del aeródromo La Florida.
De la misma forma, a comienzo de 2008, retomará con fuerza el proyecto del aeropuerto en Tongoy de la Región de Coquimbo, para lo cual –según fuentes bien informadas- la D. G. A. C. ha dado luz verde y como un paso sólido para configurar la instancia, los dineros para la expropiación de los terrenos correspondientes a la importante instalación, están disponibles.
El espíritu que se ha observado en el crecimiento de pasajeros aéreos en la Región de Coquimbo (34,8%) ha sido óptimo y la proyección para el año 2010, resulta ser una cifra cercana a 300.000 pasajeros al año (Fuente: Dirección de Comercialización y Negociación, DGAC), aspiración que estaría equiparando en esa época, a la de un aeropuerto de primer orden como lo será Diego Aracena en Iquique en el año señalado. Pero, para mover en la Región de Coquimbo aquella cantidad de viajeros y turistas proyectados, se hace necesario una verdadera infraestructura aeroportuaria, adecuada, moderna, que asegure y entregue confianza a los vuelos de diferentes compañías que seguirán llegando a la zona.
Con un aeródromo como La Florida, cuyas instalaciones no resistirían sobrellevar la carga de nuevos pasajeros en los próximos períodos anuales y, en consecuencia, no podría cumplir con llegar a la cifra que resulta estimada en promedio 25.000 pasajeros diarios, entonces, se debe pensar seriamente en acelerar el proyecto que está pendiente. ¿Y si los modernos aviones, en el actual aeródromo, siguen realizando aproximaciones frustradas por no contar el tierra con sistemas de precisión para aterrizar, si sólo en el mes de octubre hubo siete (7) aproximaciones frustradas en La Florida? (“frustrar” significa que el avión efectúa el procedimiento para aproximar a la pista, no aterriza y deja una centena de pasajeros esperando). Es de esperar que un futuro relativamente cercano, el aeródromo de la región no colapse, incluso con el actual aumento de viajeros.
Lo que sí suena auspicioso y veraz como la única solución al problema, es que el futuro aeropuerto en Tongoy esté en pleno desarrollo de construcción para 2010. Además, alienta la idea el estar considerado dentro del plan sudamericano aerocomercial de la Red Secundaria de Aeródromos y Aeropuertos de cada país –lo señala una fuentes altamente confiable- y a las tendencias del flujo de pasajeros y carga en el mundo, debido a los progresos de la globalización de los mercados, incluyendo servicios a países limítrofes y a otros que no lo son, como Paraguay y parte sur de Brasil que, transportarían carga por tierra hasta la Región de Coquimbo y específicamente Argentina, quienes darían un uso sempiterno al futuro aeropuerto, junto con el Túnel de Aguas Negras -por construir- y el Puerto de Coquimbo, que constituirían el “Triángulo de Oro”.
Estas son reflexiones positivas basadas en la realidad, que muchos no comprenderán, pero las cifras y el desarrollo regional lo están palpando. Sin duda, el avance regional juega un papel importante en todos estos proyectos futuristas y la preparación para su aceptación debiera estar advertida, pese a que los guarismos señalados son proyecciones en el tiempo, los crecimientos de flujo van en un aumento entre un 3% a 5% anual, aunque parezcan cifras demasiado optimistas.
Y si el optimismo es la palabra, no sería extraño que en un futuro no muy lejano, se impulsara por las autoridades correspondientes, que el proyectado aeropuerto en Tongoy, fuera el centro de la carga aérea nacional que llega del extranjero a Chile –lo señaló una autoridad de primer orden- y, a través de las excelentes carreteras, distribuirla a sus lugares de destino final, alivianando la enorme carga de trabajo en tránsito aéreo y de espacios físicos en tierra, al aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez (AMB).
Ramón Quezada R., especialista en estos temas, expresó en un escrito: “El desarrollo de la infraestructura aeroportuaria y la explotación de estos en su negocio potencial, genera puestos de trabajo directo e indirecto, se constituyen en centros de negocios (mall), dando dinamismo a la actividad económica de la zona y desarrollo de la vialidad urbana”.