Wednesday, September 23, 2009


Aeropuerto nuevo, de todas maneras.


Las preferencias van indicando la huella a seguir de las grandes obras que perdurarán en el tiempo, que será el beneficio para los que vivan en la Región de Coquimbo en el futuro, como nuestros nietos.

En la actualidad todo indica que la tendencia que existe en distintas ciudades del mundo es conseguir sacar los aeródromos y aeropuertos del radio urbano y “La Serena no tiene porque ser la excepción” –dijo Javier Guerrero.
En los últimos años -hacia el sector del aeródromo La Florida- hay un extraordinario desarrollo inmobiliario, porque parte de la población de la ciudad va adquiriendo un mejor status y quiere mejorar sus viviendas. Se observa que ha sido necesario construir en esos sectores, porque por ahora, mientras esté la terminal aérea de la región allí, las tierras y la construcción son más económicas. Una vez que se erradique el aeródromo del lugar, se generarán los beneficios sociales para la comunidad en cuanto a mejoramiento de su calidad de vida y recibirán un premio que se llama la “plusvalía” de sus casas. Será una mejor vida, descansarán y dormirán tranquilos sin la bulla diaria del ruido de los aviones.
La gestión no debe demorar mucho, porque más adelante podría llegar el desarrollo industrial al sector y las viviendas bajarían su valor, lo que a ningún propietario le conviene.
Mientras tanto, pese a la larga e inoficiosa lucha que intentan grupos defensores del aeródromo La Florida, donde no existen planteamientos con un respaldo brioso para que permanezca operando -que si los hubiera- no pasarían de ser más que intereses absolutamente políticos, sobre todo en esta etapa de las próximas Elecciones. Los argumentos con verdadero planteamiento técnico que digan relación e involucren a la seguridad aérea para personas y máquinas, no existen para aquellos grupos.
Mirado desde el punto de vista de su negativismo, pareciera que no hay aceptación al desarrollo y menos a la expectación de crecimiento para la región, sino que manda sólo la comodidad y el beneficio de la cercanía, para algunos.
Con el nuevo aeropuerto, no cabe duda que ciudades importantes como Ovalle, la misma La Serena y Coquimbo ganarán en aspectos tales como, salir del atraso técnico aeroportuario, ganar una clara opción de que otras líneas aéreas lleguen a la región y no una sola monopólica como hoy, también incluye la opción de generar un amplio abanico de fuentes de trabajo en la zona, más un mayor y variado turismo.
Además, todo pasajero que deba viajar Antofagasta, Iquique o Arica desde esta región, podrá hacerlo embarcándose en el nuevo aeropuerto en Tongoy, sobre todo en un avión de mayor envergadura de cualquier compañía aérea, de aquellas que hoy no pueden descender en el aeródromo La Florida por falta de seguridad en las operaciones y partir a sus destinos sin que deban volar primero a Santiago, para luego tomar un vuelo al norte. Eso no volverá a ocurrir, ni tampoco verán pasar un avión por arriba. Muchos de los reclamos y quejas constantes, parten de allí. Estas dejarán de existir.

1 Comments:

At 4:30 PM, Anonymous Anonymous said...

Un saludo señor Borlone......

;-)

 

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