Friday, July 03, 2009


El negro que se fue volviendo blanco.

Michael Jackson sigue existiendo en el alma de mucha gente joven y también en la de quienes no lo son tanto, aunque su cuerpo ya esté sin vida. A los cincuenta años era un cúmulo de excentricidades, delectaciones y refinadas fruiciones que le marcaron el camino.

Este hombre casi no tuvo infancia, cariño ni amor. Obligado por su padre a ser una precoz estrella, en el instante que integraba el destacaba grupo “The Jackson Five”, creció con temor. El cantante Michael Jackson fue genial en términos de música, composición y baile personalizado. Es posible que pase mucho tiempo antes que aparezca otra estrella del pop como él. Hoy, ya es una leyenda permanente.
Se ha escrito repetidamente de su vida, sus actos, frustraciones y el dolor que sufría desde temprano. También ya se ha hablado de su muerte. Pero pocos han mencionado que Michael Jackson sufría aquella enfermedad llamada “melancolía”, y en la que paulatinamente se van perdiendo los melanocitos. El vitíligo, enfermedad que muchos sufren en el mundo actual, es degenerativa de la piel ya que las células responsables de la pigmentación de la epidermis, se van muriendo, dejando de producir la melanina, que es la sustancia de la pigmentación y esa área donde falta va cambiando de color. Es una enfermedad de la que aún se desconoce su procedencia. Los mecanismos de su aparición aún están en proceso de estudio, aunque pareciera que fundamentalmente podría ser una enfermedad autoinmune, sin embargo algunos siguen apostando por un carácter hereditario. El proceso de la enfermedad de vitíligo en Michael Jackson, no ha sido dado a conocimiento público.
Esta nota no ha querido destacar su obra musical, que es muy conocida desde la época “ochentera”, tampoco introducirse en la parte oscura de su vida en relación a la permanente y negada pedofilia.
Sólo decir que el artista solitario y confinado a su casa de campo desde hace años, visitaba clínicas y lugares para el bienestar de su salud; ya no tenía vida pública pero desde hace un tiempo había decidido enfrentarse nuevamente a los admiradores de su canto y baile, y hasta hace unas semanas ensayaba parte de sus futuros 50 recitales en Europa -principalmente en Gran Bretaña- con las cuales pretendía pagar deudas por casi 400 millones de dólares, aunque hay una cuantiosa herencia para su madre e hijos.
Es triste que el rey del pop, que tuvo éxito en todo lo musical que se propuso y obtuvo fama y fortuna, haya estado rodeado de la soledad, de problemas médicos, psíquicos y enfrentando cantidad de demandas por las acusaciones a que se vio expuesto.
Tal vez la preparación de los conciertos programados hizo que se automedicara más de lo normal; sumado a la presion y los nervios el volver a los escenarios, terminaron por demolerlo. La primera autopsia practicada a Michael Jackson no arrojó un resultado claro de su muerte. Hasta ahora lo único irrefutable es que no existen indicios criminales o violencia física en su cuerpo.
Entonces, ¿Su estado no habrá sido lo fuertemente necesario para resistir lo que se venía y es la causa de su propia desaparición repentina?