Las farmacias como deben ser.


Al finalizar los años 70’, el mercado de los remdios comenzó lentamente a desarrollarse notoriamente y fue más dinámica su fortaleza; luego comenzaron a “comprarse” las boticas.


Como la historia dice, “antes” las farmacias se heredaban de padre farmacéutico a hijo farmacéutico, hoy se juntan algunos poderosos y forman cadenas coludidas que han hundido a la mayoría de las tradicionales boticas. Sobreviven algunas, las que fueron más estoicas en guarecerse de la borrasca de las fauces de los grandes que sólo buscan el negocio, sin importar la salud de la población.
Desde comienzos de 1980, cuando la libertad de precios para los remedios apareció, los farmacéticos-dueños de farmacias, que tenía un buen porcentaje en la venta, vieron disminuir sus ganancias y además, se revocó la ley que no permitía ubicar otra farmacia a menos de 400 metros (unas tres cuadras) y se fue malogrando el negocio, vaya a saber uno a instancias de qué se realizaron aquellos cambios. ¿Para beneficiar a quiénes? ¿A cuántos? Desde luego, no a los consumidores.
Sabido es que las cadenas se llevan cerca del 93% de la comercialización de medicamentos –en conjunto con algunos laboratorios- y tienen a la población pagando precios abusivos.
En estos tiempos es difícil que un farmacéutico joven pueda ejercer su profesión libremente, es decir desde su propia farmacia, practicamente el sistema imperante no se lo permite, excepto sea hijo de un acaudalado.
Antes el farmacéutico, dentro de su propiaa farmacia, era un amigo del cliente, era un punto de apoyo capaz de recomendar un medicamento que aliviara los síntomas de la dolencia que tenía el parroquiano. Hoy, estos profesionales están englobados en una oficina, practicamente sin tener contacto alguno con el que necesita consultar por un medicamento. Tal vez, no sea en todas las farmacias de la cadena, pero existe esa intención y sólo se trata con el vendedor que lo único que anhela es verner cantidad y lo más caro.
La farmacia en España es distinta a la que existe en Chile. Y es más, los europeos eligieron a la farmacia española como el modelo de la Unión Europea (U.E.) para el futuro, pero aquí, que tuvimos una "farmacia social" similar a aquella, fue rechazado porque no podía ser que químicos farmacéuticos fueran los dueños de las farmacias y tuvieran el dominio del mercado, tal vez, esto sucedía porque toda la población tenía un consejo de salud profesional gratis y los medicamentos a la mano.
Pareciera que se hace necesaria una Reforma Farmacéutica, por una farmacia ética y profesional, donde se adquieran verdaderamente medicamentos, no canelas.
La salud es lo fundamental para la vida y no se logra sin tratamientos, sin una orientación profesional.
Con la llamada farmacia comercialmente coludida no hay futuro, donde se compran acciones y después se retiran con una disculpa de aquellos que destruyeron y mancillaron a los profesionales relegándolos a una asociación gremial sin ninguna fuerza. Son los mismos que " no pueden ver un campesino con espuelas de plata".

Foto gentileza de raringa.net.