Los embates del conflicto económico.
La crisis financiera mundial ocasionada por Estados Unidos y el desbarranco hipotecario, pareciera que tiende a recuperarse entre vaivenes; pero se extiende una suave alfombra negra de una dable cesantía.
Es probable que alguna sospecha de falta de fuentes de trabajo pueda llegar a golpear la puerta del país, tal como sucedió años atrás -1929, 1962, 1982 y 1998- pese a que hoy la economía de Chile se dice está preparada para soportar vendavales fuertes, sin embargo esta vez la cosa es un tanto diferente. Pueda que sea un golpe fuerte o que pueda resistirse; en Economía, nada se puede predecir con certeza. Es de esperar que el fantasma de la cesantía no esté flotando cerca de alguien conocido.
Quienes se vieron involucrados hace 10 o 20 años en aquellas crisis económicas, no hicieron bien la tarea para el que vive hoy. Muchos no fueron suficientemente previsores para imaginar que los valores que en ese momento andaban volando alto como el cobre, USD 4,11, o un dólar bajo a $ 446 y varios otros indicios que estaban señalando que algo extraño sucedía y no tomaron debidas precauciones ni escondieron la plata bajo el colchón, tampoco ahorraron ni invirtieron los pesos en documentos especiales o sólidos; se gastaron todo sin pensar en el futuro y hoy hay grandes arrepentido de no haber dejado unos pesos previsoramente guardados.
Pero no todo es tan malo, pese a que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que unos 20 millones de personas perderán sus trabajos en el mundo, creando sería cesantía en distintos países, Chile no está tan mal, pero ni empresarios y trabajadores quedarán en la calle, no obstante se hayan perdido fondos con el terremoto económico. Existen datos que pueden resultar buenos si las tareas se hacen bien.
Para darse cuenta del tema en sí, las actividades económicas que más empleos proporcionan en el país son aquellas de servicios comunales, personales y sobre todo sociales, que corresponde a menos de 2 millones de empleos; otra actividad relevante es la del comercio, la que otorga alrededor de un millón 300 mil puestos de trabajo y constituye básicamente el llamado "retail", junto a la parte de la industria manufacturera, la agricultura, la caza y pesca; la construcción, por su lado, se llevan más de medio millón de empleos.
Para los expertos en economía, como Yosef Ramos, de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, los escenarios que se aproximan podrían ser soportables si el gobierno hace bien las cosas; así la economía podría crecer, con esfuerzo, entre 2,5 y 3% y la preocupación actual de que la tasa de desempleo aumente un tanto (1 o 2 puntos) comparada con las actuales cifras de 8.2%, sería buena.
Aunque existen señales afirmativas que la autoridad está intentando entregar positivismo, no sería bueno volver a ver ejecutivos vendiendo súper-ochos en las micros.
La crisis financiera mundial ocasionada por Estados Unidos y el desbarranco hipotecario, pareciera que tiende a recuperarse entre vaivenes; pero se extiende una suave alfombra negra de una dable cesantía.
Es probable que alguna sospecha de falta de fuentes de trabajo pueda llegar a golpear la puerta del país, tal como sucedió años atrás -1929, 1962, 1982 y 1998- pese a que hoy la economía de Chile se dice está preparada para soportar vendavales fuertes, sin embargo esta vez la cosa es un tanto diferente. Pueda que sea un golpe fuerte o que pueda resistirse; en Economía, nada se puede predecir con certeza. Es de esperar que el fantasma de la cesantía no esté flotando cerca de alguien conocido.
Quienes se vieron involucrados hace 10 o 20 años en aquellas crisis económicas, no hicieron bien la tarea para el que vive hoy. Muchos no fueron suficientemente previsores para imaginar que los valores que en ese momento andaban volando alto como el cobre, USD 4,11, o un dólar bajo a $ 446 y varios otros indicios que estaban señalando que algo extraño sucedía y no tomaron debidas precauciones ni escondieron la plata bajo el colchón, tampoco ahorraron ni invirtieron los pesos en documentos especiales o sólidos; se gastaron todo sin pensar en el futuro y hoy hay grandes arrepentido de no haber dejado unos pesos previsoramente guardados.
Pero no todo es tan malo, pese a que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que unos 20 millones de personas perderán sus trabajos en el mundo, creando sería cesantía en distintos países, Chile no está tan mal, pero ni empresarios y trabajadores quedarán en la calle, no obstante se hayan perdido fondos con el terremoto económico. Existen datos que pueden resultar buenos si las tareas se hacen bien.
Para darse cuenta del tema en sí, las actividades económicas que más empleos proporcionan en el país son aquellas de servicios comunales, personales y sobre todo sociales, que corresponde a menos de 2 millones de empleos; otra actividad relevante es la del comercio, la que otorga alrededor de un millón 300 mil puestos de trabajo y constituye básicamente el llamado "retail", junto a la parte de la industria manufacturera, la agricultura, la caza y pesca; la construcción, por su lado, se llevan más de medio millón de empleos.
Para los expertos en economía, como Yosef Ramos, de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, los escenarios que se aproximan podrían ser soportables si el gobierno hace bien las cosas; así la economía podría crecer, con esfuerzo, entre 2,5 y 3% y la preocupación actual de que la tasa de desempleo aumente un tanto (1 o 2 puntos) comparada con las actuales cifras de 8.2%, sería buena.
Aunque existen señales afirmativas que la autoridad está intentando entregar positivismo, no sería bueno volver a ver ejecutivos vendiendo súper-ochos en las micros.
posted by Enol Rob @ 1:18 PM
0 comments
0 Comments:
Post a Comment
<< Home