¡Adiós a las grasas con vino tinto!

Con una cantidad limitada de vino tinto que fluctúa entre 100 y 150 c.c. diarios, tomados con moderada prudencia, es la recomendación de viejos profesionales para intentar quitarse esos kilos de más.

No es tan difícil como parece, sólo hay que ser consecuente y portarse bien con uno mismo. Las calorías son la base del secreto para adelgazar tomando vino tinto en dietas que no superen las 1.200 calorías diariamente. Y no sólo se adelgaza, también existe una serie de otras habilidades que tiene esta bebida, al ser consumida prudentemente con las comidas.
El uso terapéutico del vino viene de tiempos pasados. Ya a fines de los años 80´, algunos investigadores estadounidenses como Salvatore Lucía o Giorgio Lolly reunieron bastante documentación con resultados positivos de experiencias que fueron recopiladas por el médico Geoff Kalish. El consejo a modo de advertencia radica en beber este vino con los alimentos –se insiste que en pequeñas cantidades- haría desaparecer la sensación de hambre con revelador rapidez que una dieta ausente de vino, en especial tinto.
Sin pensar en el contenido alcohólico, otros investigadores de este tema han convenido en señalar que la posibilidad de la pectina implícita en el vino, por sí sola, es capaz de moderar el apetito, puesto que ayudaría al cuerpo para mantener una cantidad normal de azúcar en la sangre. Los resultados presentados postulan a que el fenómeno de incluir ese poco de vino en las dietas (1oo a 150 c.c.), funcionaría como regulador de la absorción de los hidratos de carbono, como el pan, el azúcar, etc., y del metabolismo de ellos.
En cuanto a las calorías que aportan los vinos secos y los dulces no existen diferencias apreciables, lo que sí es importante es la cantidad advertida.
El enemigo de esta dieta de adelgazar con vino, es tomarlo “antes” de las comidas; el efecto sería absolutamente lo contrario de lo que se intenta plantear; le ayudaría a juntar más grosura y engordar.
Chile se caracteriza por tener unos de los mejores vinos del mundo, no desaproveche esta bendición; recordar que el vino y el hombre tienen una milenaria amistad que durará hasta que este mundo se acabe. La receta de adelgazar con vino en las comidas dependerá de quien sea lo bastante valiente para seguirla como se debe. ¡Salud!