Los avisos de la prensa guían a los turistas hacia jovencitas y maduronas apasionadas.

Los diarios convencionales, de alguna forma u otra, potencian el encuentro sexual entre lectores y avisadoras de los económicos, con acuerdos justos en lugares específicos, domicilios u hoteles.

Pareciera que la expresión prudencia no está en ningún diccionario de los diarios llamados “serios”, en Chile, que tampoco tienen ningún miramiento en impugnar continuamente la mala televisión y el exagerado erotismo de la red, pero muy por el contrario, sí aceptan anuncios llamados “económicos”, apoyando y preludiando manifiestamente el meretricio y todas las acciones que acompañan a esa actividad.
Aparentemente, el activo crecimiento de estos clasificados, porque hay una subterránea demanda, no causa protestas directas de los subscritores, que los ven como algo divertido, pero a la vez, francamente ajeno a la tendencia política y religiosa de alguno de estos periódicos chilenos. Pero esta nota no va en ese sentido, y menos hacia lado puritano del que suscribe –cada uno es dueño de pensar o hacer lo que quiera- esto va por otro camino.
En esta temporada veraniega, extranjeros que vienen de descanso a la zona, se han sorprendido de leer algunos de estos anuncios y lo difícil que se les ha hecho explicarle a sus pequeños nietos de siete u nueve años -que extrañamente leen los periódicos que llegan a la región, incluyendo lo local- algunas de las expresiones publicadas en los “económicos”, como: “cuarentona apasionada te espera”; “20.000 universitarias increíbles”; “atractiva madurita sabroso dragón”; “viuda erótica, arriendo mi especialidad.
Queda tanto por saber y aprender en este mundo globalizado.