Friday, January 05, 2007


El secreto del éxtasis.

El ánimo de cada persona es
la ayuda principal


El título no debe llevar a confusión, se trata de saber encontrar la felicidad, que es un sentimiento indefinible, un estado del ánimo que se complace por la posesión de un bien, de un amor, de algo satisfactorio y que todo el mundo persigue y sólo unos pocos logran conseguirlo.
No obstante, beneficiarse con la felicidad no resulta una tarea fácil; es necesario seguir ciertas señales e indicaciones que no totalizan una plena garantía, pero al menos, podrían ayudar a ser un poco felices. Habría que partir consultando a medio mundo qué es lo que más desea en la vida y probablemente la respuesta sea: “ser feliz”. Si se cumple el deseo, ya será el comienzo de la felicidad. Pero, ¿en qué cosiste la felicidad? ¿En que no aprieten los zapatos? ¿En llegar a tener mucho dinero? ¿O simplemente consolidar los factores, amor, salud, la amistad o incluso la falta de inteligencia? Por eso, el escritor Jardiel Pocela decía: “hay dos formas de conseguir la felicidad: una es hacerse el idiota; otra, serlo”.
Pero, una gran parte de las personas piensan que pueden sentirse felices sólo cuando tienen sus deseos materiales satisfechos. Con todo, absurdamente, alcanzar los designios como el amor o la riqueza no produce necesariamente la felicidad, pues el sólo proteger todo lo que se tiene, trae gran trabajo, preocupación y amarre, por lo que se priva de la felicidad por mantener posesiones y pertenencias. En realidad es una meta misteriosa, casi inexplicable.
Para algunos, la felicidad, que se conforma sólo con momentos, está en el saber pensar, en contemplar un hermoso paisaje, una puesta de sol o escuchar una obra musical. Quizás para otros el estar en posesión de salud, dinero y amor, la felicidad pasa inadvertida. Entonces, en instancias, la felicidad tiene poco que ver con las circunstancias externas, es un producto de la actitud que se tenga. De hecho, pareciera que las personas más felices son aquellas que no tienen un motivo especial para serlo, excepto que realmente lo son. Algunos psicólogos han llegado a señalar que la felicidad podría ser el resultado que se obtiene entre las emociones positivas y negativas que se sienten.
El optimismo es una de las claves básicas para obtener lo que se busca. Con el ánimo decaído, se pierde la confianza en sí mismo y el futuro se ve negro, hasta se llega a pensar que la vida es una mierda. Por lo tanto hay que comenzar por mantener, permanentemente, un buen ánimo. Ojalá que este 2007 que comienza, sea animoso para todos.