AERÓDROMO LA FORIDA
Y SU FUTURO INMOBILIARIO

No está lejos de la realidad.

No cabe duda que el proyecto del postrero Aeropuerto en Tongoy ya está “atrasado” pese a que tiene una serie de pasos previos adelantados. Aún así, se está quedando con los carteles listos para el llamado a licitación –a fin de año, decían- y parece que seguirá durmiendo un poco más. Por ahora, el gobierno tiene “congelada” la decisión de invertir por lo que resta del año, pero eso no es un signo de que esté desechado o guardado en el archivo del tacho de la basura.En este pequeño aterrizaje “técnico” del proyecto, en el alto nivel, tiene mucho que ver la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), cuya misión es “Normar y fiscalizar la actividad aérea nacional y aquella que ejecuten en el extranjero empresas aéreas del país. Desarrollar la infraestructura aeronáutica, prestar servicios de excelencia en navegación aérea, meteorología, aeroportuarios y seguridad operacional, con el propósito de garantizar la operación del sistema aeronáutico en forma segura y eficiente, contribuyendo de esta manera al desarrollo nacional” y, la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), cuya misión institucional consiste en ejercer la dirección superior de la aviación civil en Chile. Esto implica fijar las grandes directrices del quehacer aeronáutico como administrar e impulsar políticas de apertura en el tráfico aéreo entre Chile y otros países, y promoviendo el desarrollo del transporte aéreo comercial nacional e internacional a fin de propender a la mayor cantidad de servicios aéreos de la mejor calidad, eficiencia y al menor precio.Entonces, como Chile acostumbra a despertar del letargo del verano después de marzo, las nuevas caras y algunas antiguas, que se instalen en La Moneda deberán revisar las nuevas políticas de inversión que se dispondrán para el año y se espera que sean alentadoras para el Proyecto del Aeropuerto en la localidad de Tongoy. Si es así, la DGAC debería pagar los montos respectivos a la concesionaria del actual aeródromo por término anticipado, basado en la fórmula que indica el contrato.La otra luz que aparece en el horizonte, un poco avalando la idea de que lo que viene el próximo año, es que desde hace más de medio año el Ministerio de Vivienda de la IV Región, licitó realizar un estudio de factibilidad de lo que podría hacerse en los terrenos del actual aeródromo de La Florida. Son alrededor de 130 hectáreas que podrían entregar una alta rentabilidad, pues se están analizando las carencias que tiene el sector para trazar un estudio positivo en la ocupación del terreno. Sin haber un gran margen de error, se podría señalar que el desarrollo inmobiliario tomaría una gran fuerza. Tal vez, aprovechando las instalaciones existentes, podrían realizarse lugares para el desarrollo de la cultura, grandes áreas de servicio, cines, supermercados, parques y una gran avenida en lugar de la pista de aterrizaje, donde modelos inmobiliarios florecerán con modernidad. Antes de 1980 un plan similar se realizó con el antiguo aeródromo de Cavancha en Iquique: que hoy es un progresivo lugar en la “península”.Si estos estudios llegan a buen término, los vecinos del sector dejarán de escuchar a los ruidosos Boeing 737/200 despegar y aterrizar allí. Las escuelas harán sus clases normalmente y no a gritos como es hoy, los que pasean por la plaza de La Serena podrán conversar tranquilamente y los mismos residentes de La Florida estarán en paz y podrán desarrollar una mejor calidad de vida.http://borlonerojas.blogspot.com