El eje de la Tierra condiciona el clima.
Lo dice Julio Verne en una de sus novelas. Después del terremoto de Chile magnitud 8.8 grados Richter, los científicos han argumentado que el eje de la Tierra se desplazó y que los días serán más cortos.
Científicos de NASA han especificado que el eje de rotación de la Tierra sufrió un leve cambio en su inclinación, pero aseguraron que su efecto no va a ser notorio por sus habitantes en la actualidad.
El analista del observatorio San Calixto de Bolivia, Billy Burgoa, explica “que el cambio en el eje de rotación de la Tierra, de 1.26 millonésimas de segundo de arco, hará que los días sean 1.26 microsegundos más cortos; algo que sería perceptible en unos cientos de años más”.
¿Pero, qué significa que haya variado el eje de la Tierra?
Burgoa apunta a señalar que “habría cambios en el clima en general y, un posterior terremoto que, según las estadísticas, debería liberar la energía telúrica en la costa norte de Chile – entre Antofagasta y Arica- antes del año 2020”.
El grupo de científicos NASA, que son los expertos de hoy de estas específicas ciencias relativas a la Tierra y al clima, disponen de modernos equipos para sus estudios y experiencias. Sucede que Julio Verne, el sobresaliente escritor de ciencia ficción y anticipación, en 1889, escribió una sorprendente obra llamada “El secreto de Maston”, donde la imaginación del novelista no tuvo límites, pues en ella se realiza un experimento que hace pensar en el poder del hombre por dominar la naturaleza y más concretamente, en poder cambiar el clima del planeta, intentado mover “el eje de la Tierra”. Bastante coincidente con lo que resulta de los terremotos.
¿Cómo producir un terremoto?
El personaje de Verne, J. T. Matson, por medio de un gigantesco cañón de 27 metros de diámetro y 600 metros de profundidad, excavado en la ladera sur del monte Kilimanjaro, pretende lanzar un proyectil de 180.000 toneladas de peso capaz de desplazar —con su potente retroceso— el eje de la Tierra para causar el cambio de clima que necesita.
En realidad la inquietud que tenían los personajes era que se desplazara el eje del planeta para que la Antártica quedara sin las masas de hielo que la cubren y poder así explorar aquellos terrenos que dejarían de estar helados y se haría practicable la explotación minera, ganando grandes fortunas.
Es sorprendente el alcance de la imaginación del novelista, al tocar y desarrollar un tema de ficción en 1889, coincidente con lo que está ocurriendo en la actualidad en la Tierra con los deshielos del Ártico y la Antártica.
El mismo 27 de febrero de 2010 al producirse el terremoto de Chile, un ciclón de gran fuerza, una verdadera bomba meteorológica con vientos de 230 Km/Hora, atacó gran parte de Europa, horas después del sismo.
Entonces, ¿Existe una relación directa, realmente, entre un movimiento sísmico potente, el eje de la Tierra y el clima? ¿Tendría algo de razón Julio Verne al conectar en su imaginación que el eje de la Tierra condiciona el clima? ¿Cómo pudo adelantarse a conceptos y acciones de hoy, en 1889?
Es uno de los misterios de Verne.
1 Comments:
Interesante observación!
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