Monday, January 02, 2006


EL PELIGRO VENDRÁ DEL MAR

Los polos están ayudando.

Cada vez, si no se toman las providencias del caso, se estará a la espera de situaciones difíciles. Diversos estudios evidencian que las variaciones en la concentración atmosférica de algunos gases de efecto invernadero han estado asociadas a profundos cambios climáticos en el pasado. Los últimos datos señalan que los polos han comenzado a desleírse con pausada calma. Las temperaturas han aumentado más de lo estimado y los niveles de las aguas de los diferentes océanos acrecientan su volumen centímetro a centímetro cada año.
Un ejemplo reciente es la aparición de constantes subidas de mar en una gran mayoría de los territorios de las Islas Marshall, ubicadas en la Micronesia, que son una multitud de pequeñas superficies enclavados al norte de Melanesia, al oeste de la Polinesia y que considera Palau, Kiribati, Nauru, Tuvalu, las Islas Marianas del Norte y las mismas Islas Marshall que forman unos 29 atolones.
La población de las Islas Marshall no sobrepasa los 60.000 habitantes y hoy están siendo amenazadas como jamás lo estuvieron antes en toda su historia. Está compuesta por dos archipiélagos y algunos arrecifes que en total suman unas 1.152 islas del Pacífico. Muchas de estas islas están cubiertas por palmeras y cocoteros que en buena medida son los que mantienen la poca tierra firme y constituyen la principal cosecha agrícola del archipiélago. La elevación general con respecto al nivel del mar (MSL), no es superior a 2 metros. El Gobierno de las Islas Marshall -cuya independencia de los Estados Unidos la obtuvo en 1986 - ha comenzado con el trabajo de evacuación de la población de toda esa área. La supervivencia de estos habitantes depende en una buena medida de los cocoteros, por lo que se puede calcular cual es el futuro próximo, ya que el mar se está comiendo la tierra donde germinan estos Cocos nucifera, que es el nombre científico de la planta llamada generalmente como Cocotero y que suele alcanzar unos 30 metros de altura.
El fruto presenta una cáscara externa bastante dura y a su vez adentro posee otra cáscara aun más dura que concentra la pulpa y el agua, ambos consumibles. Con estos elementos se puede fabricar aceites, o como un néctar, o ser utilizados también en postres de diferentes gastronomías. La importancia económica ha hecho que se empiece a cultivar en las playas tropicales de las islas, que son lugares idóneos para la planta que no acepta el frío, ni las alturas y la distancia del mar. Pero en esas islas, el agua del océano las está matando, ya que el calentamiento global ha subido las temperaturas de la zona de la Micronesia, con los altos costos que la situación está teniendo.
Comprometido con el fenómeno del cambio climático, es muy posible prever que vienen cambios e impactos significativos en varias áreas productivas, en la salud humana y en los sectores financieros de varias regiones del planeta. Se estima que los países no desarrollados serán los más vulnerables a este fenómeno, que ya está impactando aceleradamente debido a que tendrán menos posibilidades de acondicionarse a la variación de los cambios climáticos, sobre todo al aumento del nivel del mar. Aquellos territorios insulares como Las Islas Marshall, otros del Pacífico Sur y también del Océano Índico, tendrán una grave amenaza en un futuro más próximo del esperado, si los polos siguen en su parsimonioso deshielo.