EL FELIS CATUS

FIGURA ODIADA Y AMADA AL MISMO TIEMPO


Si hay una criatura misteriosa y enigmática dentro de los animales domésticos, es el gato. Es odiada y querida al mismo tiempo y es la figura patrona de una mitología a parte. Los gatos han participado en una serie de obras literarias, piezas hermosas en que el silencioso personaje es uno de ellos.El felis catus ha sido un animal salvaje y que ha sido domesticado por el hombre, medianamente. Tiene un exacerbado gusto por los roedores, gusto por el cual ha sido considerado como algo útil en la casa y tal vez, ha sido soportado por algunas personas sólo por ese instinto de corretear y comerse los ratones. Hay personas que lo aman más que a un ser humano.Estos felinos son considerados por sus seguidores como los verdaderos modelos superiores a otros animales caseros. Se les declara como esbeltos, silenciosos, finos, graciosos y que mantienen su figura física altamente preocupados de de su aseo, su figura y con una versión casi de “dandy”.Naturalmente mantienen su figura debido a una inconsciente adaptación a la famosa dieta Atkins, es decir muy baja en carbohidratos y alta en proteínas, basada en carnes variadas y pescados. Generalmente no comen alimentos dulces porque no pueden detectar el sabor del azúcar debido a un pequeño defecto en uno de sus genes, por lo que no son capaces de percibir aquellos sabores. Los estudios recientes han dado como resultado que los felinos grandes -los salvajes- también tienen esa condición natural y, tal vez, sea la verdadera explicación de su desarrollado instinto de comportamiento carnívoro en su cadena alimenticia.La Revista Plos Genetic, ha publicado hace poco los resultados descubiertos después de largos estudios y experimentos en estos felinos.Es posible que los códigos genéticos del ser humano sean absolutamente distintos a los de los gataos y por esa razón el hombre es capaz de distinguir, como ninguna otra especie, los sabores, dulzores y olores en la naturaleza y las cosas.Si hay que sacarles el sombrero a los gatos, es en relación a su marcada resolución y firmeza en cuanto a la inteligencia, sensualidad y libre albedrío con que cuentan permanentemente. La ejercen a cada instante, además de su misteriosa naturaleza, son calificados cazadores en horas nocturnas.En muchas ocasiones ha sido considerado una suerte de bestia maligna por su marcado desdén por el ser humano, llamado tigre del fogón, gato de yeso por su quietud impávida por largas horas en el mismo lugar, pero, también ha sido adorado y considerado como amuleto de la buena suerte ya que en Egipto fue domesticado hace unos 3.000 años y mirado como un ser sagrado.La figura del gato ha sido considerada en cada una de las épocas históricas. Con nombres como Bast, Bastet o Ubasti, el gato o gata, es venerada como la gran diosa del amor, la música, la danza, la alegría y hasta en la maternidad. También creían que el rey Ra, el sol, dador de vida, permanecía en la noche en los ojos de los gatos, por lo que eran cuidados y adorados sin restricciones.Claro que también los egipcios perdieron el Puerto Said ante los persas, que estos sabiendo la divinidad que sentían por los gatos, pusieron una cantidad de estos felinos vivos en sus escudos de armas y los egipcios fueron incapaces de atacar.Si usted es uno de los mortales aficionado a los felinos caseros, ya sabrá que son gráciles, refinados, sagaces, inteligentes, pero también traicioneros, como algunos de los mortales humanos.El cuerpo de un gato doméstico es extremadamente flexible, su esqueleto está formado por más de 230 huesos, su pelvis y hombros están unidos a la espina dorsal con más holgura que en la mayoría de los cuadrúpedos. La cola le da estabilidad cuando salta o cae.Las garras del gato están diseñadas para capturar y sujetar a su presa. Las uñas, afiladas, curvas y retráctiles, están enfundadas en una almohadilla suave y curtida al final de cada uno de los dedos de las patas, las cuales, saca para pelear.