Thursday, November 26, 2009


A 39 años de la histórica huelga de la DGAC; 4 muertos y dos accidentes de avión. Parte III y final.


Luego de los accidentes ocurridos el Los Cerrillos el sábado 20 de junio de 1970, el movimiento se vigorizó.

Otros gremios y grupos privados apoyaron a los funcionarios en huelga, los que, además, era imposible de ubicar por personal de la Policía de Investigaciones de Chile para ser detenidos por infringir la Ley Interior del Estado, artículo 11. Se mantenía los 14 detenidos en la Cárcel Pública que había detenidos antes.
Después del accidente de los dos aviones en el aeropuerto Los Cerrillos, el Círculos de Pilotos de la Línea Aérea Nacional dejó de volar los aviones de la compañía, lo que acarreó una serie de conflictos y envió al presidente de esa entidad, Eric Campaña, una nota de 5 duros puntos anunciándole que considerando que la situación planteada por la huelga en los aeropuertos no daba garantías de seguridad para los aviones y habían suspendido sus vuelos a partir de ayer mismo.
Algunos de los comentarios de pilotos de LAN era que no encontraban seguridad suficiente mientras volaban ya que las comunicaciones de las torres de control y los centros de control no eran las acostumbradas; que las conversaciones técnicas y permisos que se otorgaban no estaban de acuerdo a la técnica de la fraseología normal, lo que los hacían dudar.
Ante estos comentarios adversos, el Director de Aeronáutica, General Joaquín García Suárez, hace aclaraciones en un documento enviado a la prensa. En el punto 4 de ese documento señala: “4.- La Dirección de Aeronáutica se hace un deber de puntualizar que los oficiales y personal que le ha comisionado la Fuerza Aérea de Chile para superar esta emergencia, ha demostrado gran capacidad profesional, eficiencia y un extraordinario espíritu de colaboración pública.”
Por otro parte, el Comandante de la Fuerza Aérea de Chile, también envía otro documento que dice: “Frente a ciertas declaraciones de prensa, radio y televisión, originadas por el abandono de sus funciones por parte del personal civil de la Dirección de Aeronáutica, especialmente del que tiene a su cargo el control de las ayudas a la navegación aérea, la Comandancia en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile estima necesario exponer los siguientes antecedentes a la opinión pública: “La Dirección de Aeronáutica, que depende del Ministerio de Defensa Nacional… En el punto dos señalan:
“2.- Estos servicios son de vital importancia para la actividad aérea y en consecuencia su paralización o alteración, resultan inaceptables o incompatibles con el cumplimiento de las funciones específicas encomendadas por la Fuerza Aérea, dentro del marco de la seguridad nacional.
3.- En estas circunstancias, la Fuerza Aérea, con la autorización ministerial correspondiente, ha decidido suplir la ausencia del personal civil, que normalmente tiene a su cargo cada una de las funciones, con oficiales, cuya preparación profesional y estudios técnicos altamente especializados no admite dudas para quienes tienen conocimientos de estas materias, por lo cual constituyen plena garantía en su desempeño”.
“La Comandancia en Jefe de la Fuerza Aérea, rechaza por absoluta falta de veracidad y seriedad, todas las informaciones y declaraciones que pretenden reclamar la actuación de sus oficiales y personal del Cuadro Permanente con los accidentes e incidentes ocurridos el sábado último (20 de junio de 1970) y declara que continuará prestando estos servicios en la misma forma en que lo ha hecho hasta el momento. En ese punto se remite a la declaración de esta fecha de la Dirección de Aeronáutica”.
A 15 días de la huelga había menos vuelos en los cielos chilenos y no había confianza para realizarlos.
Por otra parte, la Dirección de Aeronáutica estaba recibiendo las listas de funcionarios ausentes a lo largo del país, a fin de dictar el fin de semana, un decreto exonerándolos del servicio, aunque se rumoreaba durante el día anterior que se encontraba en marcha una gestión de arreglo del conflicto, sin embargo el Subsecretario de Aviación, General (R) Aquiles Savagnac, expresó a la prensa:
“No tengo antecedentes de gestión alguna para resolver el problema.” Agregó que según su concepto no podía aceptarse ninguna transacción salvo el reintegro de los empleados ausentes a sus puestos y la aceptación por estos de la posición del Ejecutivo, vigente antes que se iniciara el paro, o sea que dicho personal vuelva a ser encasillado en el escalafón de Fuerzas Armadas y la Chile”.
En el fondo era lo que se buscaba con la huelga, ya que no habían aceptado mantener ese personal en la Escala ANEF con las garantías y beneficios que les otorgaba su posición de empleados civiles de las Fuerzas Armadas.
Por otro lado, se estaba tratando de conjurar la huelga por medio de contratación de reemplazantes, pero siendo una profesión tan específica y de alta responsabilidad; no se consiguió regularizar el sistema. Los controladores de tránsito aéreo, meteorólogos, técnicos electrónicos, electricistas y demás personal específico, no se hacen de un día para otro.
La prensa que desaprobaba la huelga con marcado interés, criticaba y se preguntaba como un pequeño grupo empleados ocupa una posición que le permite influir sobre los complejos problemas del transporte nacional e internacional. Se había creado un problema país.
El viernes 26 de junio de 1970, comienza una suerte de humo blanco en el conflicto.
El proyecto de ley especial que señaló que el personal de planta de la Dirección e Aeronáutica tendrá la calidad de “empleado civil” de las Fuerzas Armadas fue presentado la anoche (25 de junio) en el senado por el Gobierno. Dicha iniciativa, da una determinada interpretación a las normas legales existentes para estos funcionarios.
El proyecto señalaba: “Artículo… Aclarase el artículo 20 de la Ley N° 16.752 en el sentido que los cargos de la Dirección de Aeronáutica quedaron sometidos, desde la fecha de su vigencia, única y exclusivamente al sistema de remuneraciones establecidas para la Administración Civil del Estado,(Escala ANEF) no siéndoles, por lo tanto aplicables hasta la fecha de vigencia de la presente ley, las disposiciones sobre remuneraciones del personal civil de la Ley N 16.752.
Con esta fecha, por último, el Ejecutivo ha reemplazado la iniciativa legal enviada al Sena¬do de la República, por otra que vuelve la Dirección de Ae¬ronáutica a la dependencia di¬recta de la Fuerza Aérea de Chile.
Por tal motivo, se han adoptado todas las medidas que las leyes le franquean y ha solicitado también al H. Congreso Nacional, que la Dirección de Aeronáutica vuelva a la dependencia directa de la Fuerza Aérea de Chile.
Firmado.
Sergio Ossa Pretot, Ministro de Defensa Nacional.

Con esto los funcionarios civiles de la DGAC, dejaron la Escala de Remuneración Fiscal y vuelve a las plantas de la Dirección de Aeronáutica, ubicándose en una escala de acuerdo a su categoría y mejorando su ubicación en la Planta de Empleados Civiles.
En las últimas horas de la tarde de ayer, el abogado que tiene a su cargo la defensa de los huelguistas de la Dirección de Aeronáutica, Renato Verdugo, informó que los catorce detenidos habían quedado en libertad bajo fianza. Trece de ellos varones se encontraban detenidos en la Cárcel Pública y la única mujer, Manuela Muñoz, en el Hospital de la Fuerza Aérea establecimiento al que había sido trasladada, autorizada por el Fiscal de Aviación, comandante Enrique Montero, por encontrase enferma.
El sábado 27 de junio de 1970 comenzó el reintegro de los funcionarios a sus puestos de la DGAC. Entre el domingo, martes 30 y 2 de julio de 1970 el sistema de control del espacio aéreo chileno volvió a su normalidad y seguridad en la protección de los vuelos.
Fue un valiente movimiento de alto porcentaje del personal profesional y técnico, dentro de un ámbito donde jamás se había una huelga.
Se ganó volver a las plantas de la DGAC con un grado superior y aplicando todos los beneficios que no pudieron aplicar cuando el grupo estaba en la Escala Fiscal y la Contraloría General de la República dictaminaba que sí se podía.

Bibliografía: Prensa nacional, documentos y conversaciones personales.
Asistencia en la investigación, periodista Álvaro González Jiménez.

Wednesday, November 25, 2009


A 39 años de la histórica huelga de la DGAC; 4 muertos y dos aviones accidentados. Parte II.

El 17 de junio de 1970, a los 5 días del inicio del movimiento que tenía a todos los aeropuertos y aeródromo cerrados, el número de funcionarios detenidos llegaba a 13.

La Fiscalía de Aviación seguía aplicando la Ley De Seguridad del Estado y los 12 funcionarios fueron a parar a la Cárcel Pública y la única mujer, Manuela Muñoz al, Hospital de la Fuerza Aérea de Chile por encontrarse enferma,

Ese mismo día la Aeronáutica chilena quedó bajo la tuición de la FACH y el Ministro de Defensa Nacional Sergio Ossa Pretot, de quien dependía directamente la Dirección General de Aeronáutica Civil, manifestó que la huelga era “inaceptable”, por parte de un personal que por disposiciones legales está sometido a los reglamentos de disciplina que rigen a las Fuerzas Armadas. Agregó: “He ordenado aplicar el Código de Justicia Militar por incumplimiento de deberes militares”.

Mientras tanto los vuelos de LAN y LADECO se mantenían suspendidos.

La prensa señalaba que el periodista José Kramarenko Dower declaró que “alrededor de 200 magallánicos son afectados por la huelga”. A decir verdad en aquella época no había por donde llegar ni salir de Punta Arenas, ya que la vía terrestre estaba bloqueada por nieve.

Accidentes

El día sábado 20 de junio de 1970, Daniel Arizpe Arambarri, ex piloto de LAN y piloto civil, despega en el cessna Skymaster CC-CDL, de propiedad de la Compañía Pesquera Iquique, un poco antes de las 10:00 AM desde esa pista rumbo a Los Cerrillos, para viajar con algunos familiares y amigos con destino a Arica. Las condiciones meteorológicas en el aeródromo de salida estaban para vuelo visual, pero en Los Cerrillos eran condiciones marginales y debía efectuar una aproximación instrumental a la pista 03 de Los Cerrillos en medio de una densa niebla que existía en el área y que reducía la visibilidad, pero dentro de los márgenes para aproximar.

A las 10:10 AM hora local, el Skymaster, se estrella en un potrero del fundo Chena de San Bernardo, después de chocar con un frondoso árbol de 15 metros de altura, desgarrándose parte del fuselaje. El avión con velocidad de aproximación y sin control se estrelló en el potrero, arrastrándose más de 30 metros por el terreno disparejo y mojado, lo que impidió se incendiara. Cuatro de los ocupantes de la nave fallecen en el lugar debido al violento impacto. Entre ellos el piloto, Daniel Arizpe de 35 años, su esposa. Albina Alicia Larena de 30 años; Betty Komblut Kiberstein de 37 años y León Berzini Monhail de 36. El único sobreviviente de los ocupantes fue Jorge Komblut, de 24 años que fue atendido en la Posta Central de la Asistencia Pública. La aeronave quedó totalmente destruida.

Testigos como Enrique Ortega y un amigo, que estaban cerca pintando una casa, se guiaron por los despojos del avión para llegar a él a los pocos minutos entre la niebla. “Había un señor parado que pedía trajéramos un médico”. Lo acostamos en el pasto mientras Ortega iba a avisar a los patrones. La camioneta de una radioemisora llegó al rato y en ella subieron al herido para llevarlo a la posta”. Se trataba de Jorge Komblut, único sobreviviente.

Luego, dicen que una hora y algo más, un avión de LADECO, DC-6B, Vuelo 80 proveniente del sur de país, con 43 pasajeros y 6 tripulantes, piloteado por Gerardo Piegleguy, sufre un percance al rozar con un ala un árbol de varios metros de altura al estar aproximando hacia la pista 03 de Los Cerrillos. Sólo la pericia del piloto, que descendía por instrumentos y mala visibilidad, pudo llevar a la aeronave hasta la pista.

La empresa LADECO entre­gó más tarde la siguiente de­claración: "LADECO informa que su vuelo 80, durante la aproxima­ción para aterrizar en Santia­go, rozó con el ala derecha las ramas de un árbol sufrien­do daños menores en el borde de ataque de la punta del ala. Las causas están siendo in­vestigadas por las autoridades pertinentes.”

En ambos casos, el Coman­dante de Aviación y Fiscal Enrique Montero, será el encargado de establecer los motivos que oca­sionaron estos hechos.

En 25 años de aproximaciones instrumentales a esa pista –hasta el momento de los accidentes- jamás uno o dos aviones rozaron ramas de árboles en su trayectoria final a la pista, lo que hace suponer a algunos expertos, que hubo una falla altimétrica seria en la información entregada a los pilotos y que hizo volar a los aviones más bajo de lo que correspondía.

No se hizo público el resultado final de la Investigación del Fiscal Montero.

(Continúa III parte y final).

Sunday, November 22, 2009



1970: La verdadera huelga de la DGAC, donde hubo 4 muertos y dos accidentes de avión. (I)


El movimiento tuvo paralizados los aeropuertos, aeródromos y los servicios meteorológicos de todo el país, durante 21 días a contar del 12 de junio de 1970.


Al segundo día se dictaron 114 órdenes de detención contra los, aproximadamente, 500 funcionarios civiles –40 se mantuvieron trabajando, según la prensa- de la DGAC por infringir la Ley Interior del Estado, artículo 11. Estas fueron emanadas por la autoridad de esa época para encarcelar a controladores de tránsito aéreo, meteorólogos, electrónicos, electricistas, personal SEI (incendios), administrativos y funcionarios de toda especialización de la Dirección General de Aviación Civil.
El serio conflicto se originó por la mala interpretación de la Ley 16.752, que fijó un sistema de remuneraciones especiales correspondientes al del personal civil de las Fuerzas Armadas. El problema provocó tres dictámenes interpretativos de la Contraloría General de la República que favorecían a los funcionarios civiles y que no fueron acogidos por las autoridades administrativas, de donde derivó una dura polémica escrita entre Héctor Humeres, Contralor general de la República y Andrés Zaldívar, Ministro de Hacienda del presidente Frei Montalva, al catalogar este Ministro de “aberración” lo señalado en los dictámenes, lo que significaba que Hacienda estaba en contra de lo que correspondía a los funcionarios.
En consideración a la negativa del gobierno a la solicitud, después de un acuerdo en las bases de los empleados civiles de la DGAC de todo el país, se votó favorablemente la huelga nacional por no cumplimiento de lo normado y lo que señalaba la ley en aquellas circunstancias.
Al amanecer del 12 de junio de 1970, los funcionarios de la DGAC no se presentaron a sus lugares de trabajo; aeropuertos y aeródromos quedaron sin funcionar, de la misma forma el espacio aéreo chileno, sin profesionales ni técnicos que atendieran los delicados puestos de trabajo que siguen siendo de una altísima responsabilidad.
Esta era la primera vez que se hacía un movimiento de esta importancia en la Fuerza Aérea de Chile.
Los primeros días de la huelga, los vuelos internacionales se trataron ilegalmente, sin controladores de tránsito aéreo y sin personal técnico, sino asistidos por empleados de las mismas compañías aéreas que intentaban hacer aterrizar a sus aviones, explicando a las tripulaciones lo que sucedía. Los pilotos de las diferentes compañías aéreas internacionales decidieron sobrevolar Santiago, no aterrizar y volar directo a Buenos Aires o a Montevideo.
La Línea Aérea Nacional también decidió suspender los vuelos dentro del territorio nacional, aunque algunos más audaces, en pleno invierno y condiciones de tiempo al borde de los mínimos requeridos, salían y llegaban manteniendo condiciones de vuelo visual para aterrizar.
Punta Arenas y Arica fueron la ciudad más perjudicada, puesto que por 21 días no llegaron ni salieron aviones de la Línea Aérea Nacional hacia aquellos lugares.
El Subsecretario de Aviación de la época, Aquiles Savagnac, dispuso que un grupo de 28 oficiales, expertos en vuelos instrumentales apoyaran los sistemas aeroportuarios de torres de control y los cetros de control; doce lo harían en el aeropuerto internacional de Pudahuel y Los Cerrillos, el resto en distintos aeropuertos del país.
El movimiento se sostuvo firme y alcanzó su punto más culminante cuando el Círculos de Pilotos LAN, el 24 de junio de 1970, envió una carta al presidente de la compañía, Eric Campaña, anunciándole que debido a la huelga en los aeropuertos y considerando que la situación del momento en los servicios de control de tránsito aéreo era anormal y que no ofrecían la debida seguridad a las operaciones aéreas de los vuelos comerciales, como para reanudar la totalidad de los vuelos de itinerario LAN, no pilotearían los aviones. La carta contienen 5 extensos puntos explicativos y la firman René Bobe, Presidente y Carlos Sánchez, Secretario.
A 12 días del inicio de la huelga, se notaba el desconcierto y la inseguridad de volar en los cielos chilenos.
Los pilotos de la Fuerza Aérea de Chile, quienes sí sabían volar sus aviones y comprendían las técnicas del manejo del tránsito aéreo, del vuelo instrumental y que existía un espacio aéreo chileno que había que proteger, sin embargo no tenían por qué conocer el modo de operar los diferentes sistemas de control, las separaciones entre aeronaves, los tiempos, los cruces de niveles entre aviones (no había radar en 1970), regulación altimétrica para las altitudes niveles y otros tantos tecnicismos lógicos del control de tránsito aéreo.
Las lógicas perturbaciones se produjeron en los distintos aeropuertos y aeródromos del país ante la osada decisión tomada por los funcionarios civiles de la DGAC. En aquella época no existía ningún tipo de organización como lo hay en la actualidad, la Asociación de Funcionarios de la Dirección General de Aeronáutica Civil, por lo tanto era un desafío catalogado como incalificable por las autoridades del gobierno de Eduardo Frei Montalva junto al Ministro de Defensa, Sergio Ossa Pretot.
Se cumplieron muchas de las órdenes de detención a los civiles sometidos al régimen de defensa nacional, emanadas de la Fiscalía que dirigía el Fiscal de Aviación Enrique Montero y, muchos de los funcionarios fueron a parar a la Cárcel Pública, al aplicarse la Ley de Seguridad interior del Estado. (Continuará parte II)

Wednesday, November 18, 2009


Da pena el señor García.

Ante la baja de su popularidad en las encuestas peruanas, muchos quedaron sorprendidos el día 15 de noviembre de 2009, cuando se publico la “Encuesta Ipsos”, que le otorgó un alto margen de desaprobación y mayor aún a su gobierno.

Como ha sucedido otras veces, el nombre de Chile sale a la palestra, de una forma u otra en el Perú para distraer al pueblo con algo que golpee y para que las miradas vayan hacia el país limítrofe y se entretengan allí. En esta ocasión muestra una fórmula de sentirse espiado por su propia gente de una rama de las Fuerzas Armadas.
Nadie desconoce que históricamente Perú ha tenido la intencionalidad permanente de involucrar a Chile por diferentes razones, basadas en asuntos del pasado y en la actualidad por límites marítimos.
Lo más probable, es que -antes las planificar las acciones en que está “involucrado” el suboficial FAP Víctor Ariza, arrestado semanas antes que explotara la bomba internacional de juguete- el señor García haya leído “El Arte de la Guerra” del general chino, Sun Tzu, quien fue el autor más antiguo de escribir sobre temas de la guerra; se cree que este documento fue escrito alrededor de 500 a. C. y describe el armamento, sistemas de mando, estrategias, espías, comunicación, distinciones de rango y logística que debe saber todo “general” que arrastra el poncho, porque Perú ha tenido permanentemente la ocurrencia de recuperación territorial.
Hace pocos días, el señor García tuvo la abultada cifra de reproche por carecer de gobernabilidad que alcanza al 66% y un desagradable 72% de desaprobación para su gobierno; ahora está buscando como subir su propio “rating” y está armando un edificio en el aire basado en que el supuesto espionaje que le habría hecho Chile. Él debe saber que el espionaje es muy antiguo en el mundo, además, que su actitud prepotente lo deja muy mal parado; lo que sí está claro es que jamás podrá ser un actor de teatro, porque su debut en la obra que monta ha sido pésimo.
Si bien es cierto el Gobierno del Perú está en la antesala de lo que espera resulte ante la Corte Internacional de Justicia, también es muy cierto que lo que busca es distraer la opinión del pueblo peruano para tapar el desastre del ambiente interno.
En cuanto a espías como tal, lo del sargento Víctor Ariza, si fuera cierto, no le llegaría ni a los talones a las mujeres qué si sabían espiar, como Mata Hari, la más conocida en el mundo de la inteligencia, la alta política y la acción; y luego Josephine Baker, la Condesa de Carlisle, Christina Granville, Valerie Plane, Virginia de Castiglione o la Condesa de Romanones. Esas si que eran espías.
Hoy para espiar hay que contar con la documentación como: Manual de Seguimiento, Manual de Vigilancia, de interrogatorio Encubierto, de Infiltración, Investigaciones General y en Internet, de Espionaje y Contraespionaje, Curso de Fotografía y cámara de video, etc., etc.
Sun Tzu en “El arte de la guerra, fue muy claro al señalar que esta información no viene de los oráculos ni de las inducciones originadas en la experiencia previa o por cálculos deductivos. El conocimiento de las disposiciones del enemigo sólo pueden ser obtenidas de otros hombres, simplemente, a través del uso de espías”.


Sincronía natural


Porque los humanos no somos como los pájaros o los peces, con quienes la naturaleza actúa en sincronía para dirigirlos para que no choquen o eviten a un depredador de los devore.

En este mundo donde hemos aprendido a vivir tal como somos, muchas veces me he preguntado por qué no chocan en el aire los pájaros, o las luciérnagas o en el mar los cardúmenes de peces. La ciencia también se lo ha preguntado y hoy hay una suerte de respuesta.
Como principio básico, existe en el Universo una fuerza complementaria que es el orden espontáneo, y la naturaleza es quien administra esa espontaneidad. Se puede decir de esa manera y es fácil comprobarlo. Hay que mirar al cielo o algunos metros bajo agua. Las grupos de pájaros andan en bandadas y los peces nadadores en cardúmenes, siempre muy bien ordenados todos.
Ambos son criaturas relativamente inteligentes y exhiben verdaderas coreografías hermosas, variadas, cambiantes e inigualables. Generalmente estas danzas tienen que ver con la defensa porque, cuando son pequeños y vulnerables se agrupan, y así evaden a los depredadores tratando de confundirlos para que no logren su cometido.
Los estudiosos, se mantuvieron desconcertados por largos años debido al comportamiento tan exacto de estos seres, que sin tener un jefe, una voz de mando o un líder que les ordenara y entregara la sincronización justa, volaban o nadaban en un grupo compacto. Se llegó a la conclusión que estos animales no tienen una coreografía justa para tal efecto, sino, sólo se están protegiendo a sí mismos.
El investigador Couzin de la Universidad de Oxford, acertó cuales eran estas reglas que regían a pájaros y peces. La primera, señalaba que todos los individuos están exclusivamente conscientes de sus pares y vecinos más cercanos; la segunda, dice relación a que todos tienen la tendencia a alinearse; la tercera, indica que todos se atraen unos a otros, pero intentan mantenerse a una distancia muy pequeña entre ellos.
Cuando estas tres reglas se implementan, en forma casi automática comienzan a observarse los agrupamientos que se asemejan, tanto en bandadas como a cardúmenes. Se calculan que los peces permanecen a un cuerpo de distancia unos de otros y los pájaros unos tres o cuatro cuerpos. Para ambos las reglas son las mismas porque es la naturaleza es quien actúa. Al acercarse un depredador –en cualquiera de estos dos grupos- las reglas cambian y se agrega una cuarta regla: apartarse del camino y moverse en cualquier dirección. Luego del peligro vuelven a juntarse y siguen el camino o ruta que llevaban. Pareciera que todos actúan para protegerse, pero la realidad lo que está sucediendo es una suerte comportamiento darwiniano egoísta.
Las especies siempre estarán tratando de salvar escamas o plumas, pese a que pareciera que están actuando en grupo, pero es el sincronismo el que les da esa ventaja, que es el deseo de salvarse que tiene todo ser vivo; hasta en grupos grandes se reduce la posibilidad de desaparecer y ser comido. ¿El Hombre tiene eso?