Tuesday, May 29, 2007


¿Electricidad desde una fuente inagotable? (I)


Ahora que hasta el gas argentino se ha cortado en el invierno, es más cuando debemos pensar que la energía eléctrica es la solución; energía obtenida del mar que brinda el Océano Pacífico.


Muchos han sido los insignes cerebros que hace miles de años, pensaron en una energía que sirviera al hombre y que podría encontrarse en la naturaleza. El más lejano pareciera ser Tales de Mileto, filósofo griego que vivió cercano al 600 a. C., y que se dio cuenta que frotando el ámbar podía provocar la atracción de pequeñas cosas, y luego otro griego, Teofrasto, 300 años después, aseveraba que varias sustancias tenían esa misma propiedad. No obstante, el primer estudio científico sobre electricidad no se mostró hasta el 1600 d. C., al ser publicadas las experiencia de inglés Williams Gilbert, el que por primera vez aplicó el término "eléctrico" (viene del griego elektrón, ámbar) a la fuerza que ejercen las sustancias luego de ser frotadas. Pero, una máquina para producir "electricidad" no fue fabricada hasta el año1672 por el físico Otto von Guericke y estaba formada por una esfera de azufre que era movida por una manivela que al tocarla, producía el cosquilleo de la electricidad.
Luego vinieron el francés C.F. de Cisternay Du Fay, que señaló que la corriente era positiva y negativa; en 1745 se desarrolló el condensador "botella de Leyden" y posteriormente otros grandes, como Benjamín Franklin, que dedicó una gran parte de su vida a la investigación eléctrica, aportaron lo suyo.
Pero nadie incursionó en los desafíos de obtener electricidad de los océanos, como lo plantea en el año 1865, sin ser científico, Julio Verne en sus diálogos como capitán Nemo, a cargo del Nautilus en su obra "Veinte mil leguas de viaje submarino". Establece en su ficción, que toda la energía que mueve al submarino, la iluminación, los instrumentos y comunicaciones internas, están ejecutadas con electricidad obtenida del mar y explica la forma científica de hacerlo, lo que sería largo de exponer para esta corta columna.
Mucho después, en octubre de 1930, el científico francés George Claude, marca un hito mundial, cuando ante personalidades y autoridades en la localidad de Matanzas, Cuba, demuestra que se puede obtener electricidad del océano, sobre la base de partir de las diferencias de temperatura existente entre las capas de la superficie y sus profundidades. En Chile se ha experimentado levemente con este sistema.
En la actualidad hay varios otros medios que entregan los océanos para obtener electricidad de por vida. Mientras el mar tenga olas y el sol entregue calor e ilumine diariamente las tres cuartas partes de este globo azul, la electricidad estará allí esperando ser obtenida, como lo hacen Japón, Noruega, India, Portugal, Escocia, y Francia, quien obtiene desde hace años una gran cantidad de electricidad para diversos usos. ¿Y por qué no Chile?

Saturday, May 26, 2007


Los ovnis en la historia de la humanidad (I)

Los objetos voladores no identificados (OVNI) durante la manifestación del ser humano en la historia de la humanidad, han aparecido en antiguos escritos. Los eruditos señalan que aún hay mucha más información ancestral, no conocida. Lo siguiente es un resumen realizado hace algunos años, que hoy se entrega para una referencia de lo que ha sido registrado en el mundo.

En el curso de los tiempos se ha reflejando el acontecer de la historia de la humanidad. Estos eventos están salpicados de testimonios que ilustran la presencia permanente de objetos volantes que evolucionan de forma inteligente a baja altura sobre la superficie terrestre. La lista de tales avistamientos en todo el mundo y en todas las épocas prueba que la actuación y la intervención de una o de varias inteligencias distintas de la nuestra, forman parte integrante y continuada de la historia de la humanidad.
Si prestamos oídos al bioquímico inglés Francis Crick -Premio Nóbel en 1962 por haber descubierto la estructura del ADN-, habríamos sido creados por una supercivilización del espacio que en una época remota infectó al planeta Tierra con un microorganismo destinado a desarrollarse en el tiempo hasta llegar a ser lo que hoy somos los seres humanos. Otros científicos secundan este supuesto, como por ejemplo Vsevolod Troitsky, de la Academia de Ciencias de la URSS, para quien la Tierra es un campo de experimentación de nuevas formas de vida, controlado por seres superiores y desconocidos para nosotros.
Los más antiguos legados de la humanidad parecen refrendar estos supuestos. Aportaré solamente dos ejemplos.
En el Popol Vuh, el Libro del Consejo de los indios quichés, de la gran familia maya, se dice: «Y los Maestros Gigantes hablaron, así como los Dominadores, los Poderosos del Cielo: Es tiempo de concentrarse de nuevo sobre los signos de nuestro hombre construido, de nuestro hombre formado, como nuestro sostén, nuestro nutridor, nuestro invocador, nuestro conmemorador. Haced pues que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos conmemorados, por el hombre construido, el hombre formado, el hombre maniquí, el hombre moldeado.»
Algo similar recoge la Epopeya de la Creación, cuando pone en boca del dios creador y solar babilonio Marduk las siguientes palabras: «Produciré un sumiso Primitivo; “Hombre” será su nombre. Crearé un Obrero Primitivo. En él recaerá el servicio de los dioses, para que ellos puedan descansar tranquilos.»
Sigamos pues la pista histórica de la presencia de estos supuestos dioses -en realidad, nada más que seres inteligentes tecnológicamente superiores a nosotros- en la atmósfera terrestre.


El volumen II de la Introducción a la Ciencia Espacial, publicado por la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, incluye un capítulo de estudio de los OVNIs. Se afirma allí literalmente que «los OVNIs son objetos materiales que están, o bien pilotados, o controlados por control remoto por seres que son de fuera de este planeta». Y también se afirma que «las visiones OVNI parecen extenderse a lo largo ya de 47.000 años».
El testimonio acaso más antiguo que relaciona a los supuestos dioses con los objetos volantes no identificados, sea el que transmiten los aborígenes de los montes Kimberley, en el noroeste de Australia. Cuentan que en tiempos remotos sus dioses trazaron sobre las rocas unos dibujos antropomorfos de notable tamaño, los Wandjinas, con rostros carentes de boca y rodeadas sus cabezas por uno o dos semicírculos en forma de herradura, con finas líneas que irradia el círculo exterior. Después de ello y de instruir a los nativos, los wandjinas o dioses se transformaron en serpientes míticas y se refugiaron en charcos cercanos. Cuentan los nativos que de vez en cuando se les puede ver de noche en forma de luces que se mueven a gran altura.
A gran altura debió moverse también un desconocido aparato volador, inteligentemente guiado, hace ahora unos 11.000 años. Así se desprende de los datos recogidos en los mapas de Piri Reis, que se conservan en el museo Topkapi de Istanbul. Fueron trazados en 1513 por el almirante de las flotas turcas Piri Reis, y muestran fielmente los accidentes geográficos de las costas americanas, incluyendo los de la Antártica. Con la notable peculiaridad de que en ellos el extremo Sur de la Tierra de Fuego enlaza por medio de la estrecha lengua de tierra con la Antártica, allí en donde hoy en día las aguas del estrecho de Drake enlazan entre sí a los océanos Atlántico y Pacífico. Cotejados los mapas con la fotografía infrarroja aérea que reflejaban el perfil submarino, se llegó a la conclusión de que realmente había existido este puente de tierra entre el continente sudamericano y la Antártica a finales de la última glaciación; o sea, hace ahora unos 11.000 años. Piri Reis había reseñado en sus mapas con asombrosa exactitud costas, islas, bahías y montañas que en parte hoy ya no son visibles, sino que están cubiertas por una considerable capa de hielo. El propio almirante Piri Reis indicó, en los textos explicativos de sus mapas, que para su confección se había servido de otros mapas anteriores, entre ellos uno requisado a un marino que había formado parte de las tripulaciones de Cristóbal Colón, y que fue capturado en aguas peninsulares ibéricas. Debemos concluir que alguien trazó con perfección la orografía terrestre de aquella zona del globo hace 11.000 años. ¿Quién fue? El cartógrafo americano Arlington H. Mallery afirmó en su día que no podemos imaginarnos como se trazó un mapa tan preciso sin el concurso de la aviación.
ARTILUGIOS VOLANTES EN LA ANTIGUA INDIA
Vimos anteriormente como en su libro sagrado Popol Vuh, los indios quichés de la gran familia maya, decían de nuestros creadores que éstos eran unos constructores. Damos ahora un salto en la geografía y nos vamos a la India, en donde podemos leer en la gran epopeya sánscrita del Mahabharata que precisamente Maia, el constructor, el ingeniero y arquitecto de los asuras, diseñó y construyó un gran habitáculo de metal, que fue trasladado al cielo. Era solamente uno de muchos habitáculos similares. Cada una de las divinidades Indra, Yama, Varuna, Kuvera y Brahma, disponía de uno de estos aparatos metálicos y voladores.
El gran sabio de la antigua tradición, Narada, explica que la ciudad volante de Indra se hallaba ininterrumpidamente en el espacio. Estaba rodeada de una pared blanca, que producía destellos de luz cuando el vehículo se desplazaba por el firmamento.
Otros aparatos automáticos se desplazaban libremente bajo agua y en las profundidades de los océanos de una forma similar a los modernos submarinos.El texto sánscrito del Mahabharata se refiere normalmente a los aparatos volantes con el nombre de «vimanas».
Pero habla también de grandes ciudades —colonias— espaciales, de grandes ciudades submarinas, y de ciudades subterráneas.
Arjuna, una de las divinidades, disponía de un indestructible vehículo volador anfibio, pilotado por su ayudante Matali.
Todas estas construcciones y aparatos voladores, submarinos y subterráneos, están descritos en la epopeya del Mahabharata con gran lujo de detalles, con detalle de sus medidas y descripción de sus características. También Valmiki, el autor de la otra gran epopeya hindú, el Ramayana, nos habla con absoluta naturalidad de los vehículos que —a voluntad de su piloto— volaban libremente por el aire. También eran metálicos y brillaban en el cielo

Friday, May 25, 2007


Los ovnis en la historia de la humanidad (II)


Objetos volantes inteligentemente guiados, en los textos bíblicos.


Leemos en los textos bíblicos cómo el profeta Ezequiel nos narra su encuentro con un vehículo volante, que se le acercó tanto —junto al río Quebar, en la inmediaciones de Babilonia— que incluso vio a uno de sus tripulantes, el cual le habló a él personalmente.
Esta visión que Ezequiel tuvo, y que está descrita con lujo de detalles en los textos bíblicos, fue detenidamente analizada por el ingeniero de la agencia espacial norteamericana —la NASA— Josef Blumrich, quién concluyó que lo que vio el profeta fue efectivamente y sin ningún género de dudas una nave volante. Tanto es así, que dicho ingeniero —director de la Oficina de Construcción de Proyectos de la NASA—, rediseñó el aparato descrito por Ezequiel y patentó algunos de sus elementos.
También en la Biblia, la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra refleja con precisión los efectos de una explosión atómica, anunciada a Lot por dos emisarios que bajan de las alturas y comen alimentos en casa de su anfitrión.
Finalmente, en muchos pasajes de los textos bíblicos —comenzando por el libro del Éxodo— se describen con detalle nubes inteligentemente guiadas. En el caso del libro citado, una de estas nubes —luminosa de noche y en forma de columna de humo de día— guía al pueblo de Israel en su huída de Egipto. Esta nube indica el camino a seguir, proporciona alimento, e incluso desciende hasta el suelo para que sus tripulantes (en este caso el mismo Yahveh) pueda dar órdenes verbales al caudillo de los hijos de Israel, Moisés.
EL OVNI DE BELEN
La estrella de Belén, cuya aparición está tan íntimamente ligada al fenómeno Jesús, es —como se puede repasar en los Evangelios— una «estrella» que se mueve y que, además, tiene la facultad de detenerse. No es extraño que una estrella esté aparentemente «parada» en el firmamento, como parece que lo están todas las que vemos normalmente, ni tampoco que una estrella se mueva, como es el caso de las estrellas fugaces o de los cometas. Lo que sí se sale realmente de lo usual es que haga ambas cosas: moverse y pararse. Y que, además, demuestre ser inteligente: «Salieron, y la estrella que habían visto en Oriente» —podemos leer en los Evangelios— «iba delante de ellos hasta que se detuvo encima de donde se hallaba el niño.»
Se le ha querido dar una explicación astronómica a este fenómeno de la llamada estrella de Belén, aduciendo que se habría tratado de la conjunción —tercera conjunción por aquellas fechas— de los planetas Júpiter y Saturno. En dicha conjunción los citados planetas se juntaron óptimamente en dirección Sur de tal manera que los magos de Oriente, en la ruta que seguían de Jerusalén a Belén, siempre tenían a estos dos planetas que formaban una sola estrella, delante de ellos. La estrella iba efectivamente, como dicen los Evangelios, precediéndoles.
Hasta aquí, todo correcto. Pero si hubieran caminado siempre en la dirección que les indicaba esta conjunción de Júpiter y Saturno —y dado que se trataba de un fenómeno extraatmosférico que por lo tanto, por mucho que avanzasen los magos, siempre habría estado situado por delante de ellos— a donde habrían llegado es a las aguas litorales del mar Rojo.
Pero no: se detienen a 7 Km. escasos de Jerusalén. ¿Por qué? Porque no iban en pos de la conjunción Júpiter-Saturno, sino de un objeto brillante que finalmente se detuvo a baja altura encima del lugar encima del lugar en el que se hallaba el niño: Jesús. Un objeto volador que se movía inteligentemente dentro de nuestra atmósfera.
LOS HIJOS DEL CIELO
Los antiguos habitantes de China se autodenominaban «hijos del cielo». Y su literatura clásica proporciona una abundante selección de observaciones de objetos volantes desconocidos, con especificación muy concreta del momento histórico en que apareció cada uno de ellos.
Una de las referencias más antiguas que podemos hallar figura en la obra Ciencia Natural, que en el capítulo X reza: «Bajo el reinado de Xi Ji» —hace aproximadamente 4.000 años— «fueron vistos dos soles en la ribera del río Feichang, uno de los cuales subía por el este, mientras que el otro bajaba por el Oeste. Ambos producían un ruido como el trueno.»
En época mucho más reciente, el escritor Wang Jia, que vivió bajo la dinastía de los Tshin, relata en su libro Reencuentro una historia acaecida en el siglo IV antes de JC: «Durante los 30 años del reinado del emperador Yao, una inmensa nave flotaba por encima de las olas del mar del Oeste. Sobre esta nave, una potente luz se encendía de noche y se apagaba de día. Una vez cada 12 años, la nave daba una vuelta por el espacio. Por esto se la denominaba Nave de Luna o Nave de las Estrellas». En su obra Observaciones del Cielo, otro historiador, que vivió entre los años 960 y 1279 nos da una imagen todavía más clara de esta nave del cielo, afirmando de ella: «Había una gran nave voladora expuesta en el palacio de la Virtud bajo la dinastía de los Tang. Medía más de 50 pies de largo, y resonaba como el hierro y el cobre, resistiendo perfectamente a la corrosión; se elevaba en el cielo para retronar después, y así continuamente.»
Por su parte, el historiador Zhang Zuo, autor de la Historia del Poder y de la Oposición, escribe también que «el 29 de mayo del año 2 bajo el reinado del emperador Kai Yuan, durante la noche, apareció una gran estrella móvil, del tamaño de una cuba, que volaba en el cielo del Norte, acompañada de otras estrellas más pequeñas; esto duró hasta el amanecer».
Otro texto, el Nuevo Libro de los Tang, reza en su capítulo XXII, dedicado a la Astronomía: «El año 2 bajo el reinado del emperador Quian-fu, dos estrellas, una roja y la otra blanca, que medían como os veces la cabeza de un hombre, se dirigieron una junto a la otra al Sudeste. Una vez paradas en el suelo, aumentaron lentamente de tamaño y lanzaron luces violentas. Al año siguiente, una estrella móvil brilló de día como una gran antorcha. tenía el tamaño de una cabeza. Habiendo llegado del Nordeste, sobrevoló dulcemente la región, para desaparecer finalmente en dirección Noroeste.»
En otro pasaje de este mismo libro podemos leer: «En marzo del año 2, bajo el reinado del emperador Tian Yu, cierta noche una gran estrella surgió de la bóveda del cielo. Era cinco veces más grande que un celemí y volaba en dirección del Noroeste. Descendió hasta treinta metros del suelo. Su parte superior lanzó luces de fuego de color rojo anaranjado. Sus luces llegaban a más de cinco metros. Se desplazaba como una serpiente, rodeada de numerosas estrellas pequeñas que desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. Se vio una especie de vapor que subía muy alto hacia el cielo.»
Esta es solamente una brevísima selección de cuanto puede leerse en los textos clásicos chinos acerca de los OVNIs.


Los ovnis en la historia de la humanidad (III)

TRAFICO AEREO EN LA LITERATURA CLASICA DE LA CUENCA MEDITERRANEA.


Autores como Plinio el Viejo, Plutarco, Dio Cassio, Séneca, Cicerón o Julio Obsequens fueron en mayor o menor grado conscientes de que los dioses estaban guiando a los hombres sobre la Tierra. Sin ir más lejos, en el libro octavo de la Eneida, Virgilio habla de «ruedas que transportaban rápidamente a los dioses».
En el Prodigiorum Liber (el Libro de los Prodigios), el historiador Julio Obsequens recoge textos originales de Cicerón, Tito Livio, Séneca y otros. Podemos leer allí:
«Siendo cónsules Cayo Mario y Lucio Valerio, se pudieron ver en diversos lugares de Tarquinia un objeto que semejaba una antorcha encendida que súbitamente cayó del cielo. Hacia el anochecer se vió un objeto volador circular, parecido en su forma a un "clypeus" (el escudo redondo empleado por los legionarios romanos) llameante, que cruzaba el cielo del Oeste hacia el Este.»
También podemos leer allí que «en el territorio de Spoleto, en la Umbría, una esfera de fuego, de color dorado, cayó a tierra dando vueltas. después parecía que aumentase de tamaño, se elevó del suelo, y ascendió hacia el cielo, en donde oscureció al disco del Sol con su claridad cegadora. Después desapareció en dirección al cuadrante Este del cielo.»
Tito Livio también informa por su parte: «Naves fantasma han sido vistas brillando en el cielo...Mientras que en el distrito de Amiterno aparecieron en muchos lugares hombres con vestidos destellantes, de lejos y sin acercarse a nadie.»
Son solamente unos botones de muestra de la abundante literatura clásica que refiere este tipo de avistamientos.
INTERVIENEN EN EL CURSO DE NUESTRA HISTORIA
Hay momentos concretos a lo largo de la historia de la Humanidad, en que figuras u objetos que descienden del cielo, intervienen en los asuntos de los hombres, e incluso llegan a decidir nuestras disputas en uno u otro sentido. En algunas ocasiones, la ayuda ha sido favorable al signo de la Cruz, si bien el motivo de este favoritismo se nos escapa. Así aconteció en las luchas de los cristianos contra los moros, y también -durante la conquista de América- en las luchas contra los indios.

LA GLORIA DE DIOS
Una ocasión importante en que manifestaciones concretas del cielo ayudaron a los cristianos, se dio en plena campaña exterminadora de Carlomagno contra los paganos sajones. Así lo explica claramente el monje Lorenzo, en sus Annales Laurissenses. Explica en esta obra histórica cómo los sajones se habían rebelado contra las tropas de los francos, y avanzaban hacia el castillo de Sigisburg para conquistarlo. La oposición de los francos fue dura, motivo por el cual los sajones no pudieron culminar su gesta. Y leemos literalmente en la obra citada: «Entonces, cuando los sajones advirtieron que las cosas no iban a su favor, comenzaron a construir andamios desde los cuales pudiesen saltar valientemente al castillo mismo. Pero Dios es tan bueno como justo. Superó su valor, y el mismo día en que prepararon el asalto contra los cristianos que vivían dentro del castillo, la gloria de Dios apareció en manifestación encima de la iglesia en el interior del castillo. Los que lo observaron, muchos de los cuales aún viven hoy en día, dijeron que tenían el aspecto de dos grandes escudos de color rojo llameante, y que se movían por encima de la iglesia. Y cuando los paganos que estaban afuera vieron este signo, cayeron seguidamente en la confusión y quedaron aterrorizados por el pánico, huyendo precipitadamente.»
Como consecuencia de la intervención de este poder aéreo, los sajones se rindieron y decidieron en juramento solemne su conversión al cristianismo. Por lo tanto, acatar las leyes de Carlomagno.
AMERICA: REESTRENO DEL DRAMA DE MOISES
De Europa nos vamos a tierras norteamericanas. Porque si Yahveh hizo caminar a Moisés con sus seguidores por el desierto durante cuarenta años, el dios de los aztecas obligó a éstos a una caminata de casi 3.000 Km., antes de que hallasen en una pequeña isla en medio del lago Texcoco, al águila de su profecía devorando a una serpiente. Era el símbolo que les indicaba que aquella era su tierra de promisión.
Los paralelismos entre el éxodo del pueblo de Israel y el éxodo del pueblo azteca comienzan con la personalidad misma de los dos protagonistas, Yahveh y Huitzilopochtli. Ambos querían ser considerados como protectores e incluso como padres, pero eran tremendamente exigentes, implacables en sus frecuentes castigos, y muy irritables. Ambos les indicaron a sus pueblos elegidos que abandonasen la tierra que habitaban. Ambos acompañaron personalmente a sus protegidos a lo largo de todo el peregrinaje. Yahveh lo hizo como ya vimos en forma de una curiosa nube o columna de fuego y de humo que les procuraba luz de noche y sombra de día, o les señalaba el camino que debían tomar. Huitzilopochtli, a su vez, acompañaba a los aztecas en forma de un gran pájaro. La tradición afirma que fue un águila o una grulla blanca, que les iba indicando la dirección en la cual debían caminar desde las tierras de Arizona y de Utah hasta el emplazamiento de la actual capital de México.
Pero lo más curioso es que los dos pueblos -israelitas y aztecas- transportaban una especie de caja sagrada que para ellos tenía una gran importancia y que servía para comunicarse directamente con la divinidad. Los israelitas llevaban la famosa Arca de la Alianza, y los aztecas llevaban un cofre, tal y como nos lo cuenta fray Diego Durán, historiador contemporáneo de la conquista: «Cuando llegaban a un lugar para quedarse en él durante algún tiempo, lo primero que hacían era construir un templo que servía para alojar el cofre en que llevaban a su dios.»


Los ovnis en la historia de la humanidad (IV)

LOS ESCUDOS VOLANTES DE LOS INDIOS HOPI


Si Carlomagno fue ayudado por unos escudos volantes y los aztecas -procedentes de Arizona-contaron con el apoyo de una inteligencia que dominaba el vuelo, ambas circunstancias se repiten en la historia de los indios hopi -establecidos en la actual Arizona-. Según explica su jefe White Bear, contaban sus antepasados que sus abuelos habitaban unas tierras situadas al Oeste, o sea en algún punto del océano Pacífico. Al hundirse estas tierras, unos seres descendidos de las alturas -los katchinas- les ayudaron a trasladarse al continente americano, en parte sirviéndose de escudos volantes. Estos seres sabían además tallar grandes bloques de piedra, dominaban el transporte aéreo de estos bloques, y eran diestros en la construcción de instalaciones subterráneas. Algo muy parecido a lo que nos narran según vimos los antiguos textos sánscritos.
OVNIS DURANTE LA CONQUISTA DE AMERICA
Alguna inteligencia seguía sobrevolando a los humanos en tierras americanas siglos más tarde. Así, Bernal Díaz del Castillo, cronista de Hernán Cortés, escribe en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España: «Dijeron los indios mexicanos que vieron una señal en el cielo que era como verde y colorada y redonda como rueda de carreta y que junto a la señal venía otra raya y camino de hacia donde sale el Sol y se venía a juntar con la raya colorada». Y, un poco más adelante: «Lo que yo vi y todos cuantos quisieron ver, en el año 27» —1527— «estaba una señal del cielo de noche a manera de espada larga, como entre la provincia de Pánuco y la ciudad de Tezcuco, y no se mudaba del cielo, a una parte ni a otra, en más de veinte días.»
Son, una vez más, solamente dos pinceladas de los muchos objetos volantes no identificados que —en este caso— refieren las crónicas de la conquista de América.
¿VIENEN DE SIRIO?
Cuentan los dogones, que habitan en las tierras de la actual república africana de Malí, que desde siempre, el elemento para ellos más importante del firmamento es una estrella pequeña que gira alrededor de la gran estrella Sirio, el brillante astro que luce en la constelación del Can Mayor. Por los estudios realizados de sus tradiciones, podemos afirmar que poseen este conocimiento por lo menos desde el siglo XII. Cuando en cambio la moderna astronomía no descubrió Sirio B —que orbita alrededor de Sirio A y es invisible al simple ojo humano— hasta mediados de siglo pasado. Los dogones conocían por lo menos siete siglos antes la existencia de Sirio B, siendo conscientes además de que es invisible. Pero además, el dibujo ritual que ellos trazan para mostrar la órbita en que Sirio B gira alrededor de Sirio A, es absolutamente idéntico al dibujo que ofrece el moderno diagrama astronómico de la órbita de Sirio B alrededor de Sirio A. Los dogones saben además que Sirio B es un cuerpo extraordinariamente pequeño. Y también aquí la astronomía oficial confirma que Sirio B es una «enana blanca», una estrella pequeña. También dicen los dogones que Sirio B es la estrella más pesada que existe. Y una vez más la ciencia confirma: Sirio B —a la que ellos llaman Po Tolo— es, en cuanto enana blanca, una estrella extraordinariamente densa, o sea, extraordinariamente pesada. Pero además, y de acuerdo con la mitología de los dogones, Po Tolo da una vuelta alrededor de Sirio A, cada cincuenta años. Y confirma también aquí la moderna astronomía que Sirio B da una vuelta alrededor de Sirio A exactamente cada cincuenta años. Más asombroso aún: durante sus festividades rituales, los dogones rinden honores al hecho de que Po Tolo gire sobre sí mismo. ¿De donde podían saber —no los dogones, sino nadie— desde hace ocho siglos que las estrellas giran sobre su propio eje?
Cuando se les plantea a ellos esta pregunta, afirman que un día llegaron unos seres procedentes del sistema de Sirio, con la finalidad de instaurar la sociedad en la Tierra. De ellos proceden sus conocimientos. Estos seres desconocidos —a los que ellos llaman «nommos»— descendieron a la Tierra en un arca que, antes de aterrizar, giraba o volteaba en el aire. El aterrizaje aconteció en el Nordeste del país de los dogones y produjo un ruido importante al descender el arca. Los dogones describen el aterrizaje de forma muy gráfica: «El arca se posó en la tierra seca del Zorro y desplazó polvo, levantado por el remolino que causó. La violencia del impacto dejó el suelo rugoso. El arca era como una llama que se apagó al tocar la tierra.» Era roja como el fuego y se volvió blanca cuando aterrizó.
Y MUCHO MAS...
La brevedad de un artículo no da para más. En el tintero se han quedado centenares de casos OVNI en la Antigüedad, en la Edad Media y en tiempos más recientes, hasta llegar a aquéllos que citan al principio, vistos por Kenneth Arnold en 1947. Para enumerar solamente a algunos de los más importantes, falta hablar de los Objetos Volantes No Identificados vistos por Tutmosis III el Grande, por Alejandro Magno y por Timoleón (ambos en el s. IV a. C), por Cayo Julio César y por Pompeyo (s. I a JC), y por Constantino el Grande (s. III). También la espada volante vista sobre Jerusalén en el s. I y citada por Flavio Josefo. Ni hay que olvidar el cuadro La Madonna e san Giovannino de la escuela de Filippo Lippi (s. XV), en que junto a la Virgen aparece en el cielo un OVNI, ni el OVNI citado en los anales de la Inquisición, y que transportó al Dr. Torralba en viaje de ida y vuelta de Valladolid a Roma en 1527. Deben recordarse igualmente los fenómenos OVNI citados por Pedro de Valdivia y por el cronista Pedro Cieza de León (s. XVI), y por Fray Junípero Serra (s. XVIII). No deben omitirse los cilindros volantes vistos sobre Nuremberg en el s. XVI, la viga aérea vista por Benvenuto Cellini, los globos ígneos que sobrevolaron Basilea también en el s. XVI, la columna brillante que se presentó la víspera de la batalla de Lepanto, una vez más en el s. XVI, los OVNIs que evolucionaron sobre Cataluña en 1604, recogidos en el Diari de Jeroni Pujades, iguales chismes volantes vistos sobre el mediodía de Francia en 1621, la hostia volante que sobrevoló Braga en 1640, la bola volante que sobrevoló Robozero, en Rusia, en 1663, y finalmente los 446 OVNIs reportados por el director del observatorio mexicano de Zacatecas, en 1883.
En absoluto puede afirmarse -a la vista de este repertorio- que los OVNIs son una invención o un fenómeno característico de nuestro siglo XXI. Aquí no se aseveran ni se niegan los hechos, sólo se entrega información. Puede sacar sus propias conclusiones, leer más, investigar, corroborar en distintas fuentes y pensar.
(En colaboración con escritos de Mario González)

Wednesday, May 16, 2007


La culpa global

Cada vez que se gana pantalla, foto de primera plana o imágenes de televisión, son ahorros para el futuro.



El señor Gore estuvo en Santiago de Chile mostrando el mismo discurso que está en su libro y en su película. En el fondo, por allá cerca de las montañas, dijo casi optimista, que la tecnología podría lograr ayudar al mundo y que cada habitante tendría que adaptarse a lo que ya es imparable, como lo son las sequías en la IV Región, los inviernos un tanto calurosos, los huracanes y tormentas en su propio país y el oriente.
Nadie sabe si él está consciente que su país es el primer contaminador, 80% de los gases perjudiciales que invaden el mundo debido a su nivel de producción; el segundo es China, que se dice usa tres veces más energía que la media universal y diez veces más que Japón. China fabrica unos 700 millones de pares de zapatos anuales, más que la cantidad que la humanidad entera puede calzar a un mismo tiempo. La ascendente industria china consume una incalculable cantidad de energía y recursos, como así mismo origina enorme cuantía de emisiones y muy poco valor agregado. La diversidad de elementos, ropa, calzado y maquinaria que fabrica se van al extranjero y la contaminación permanece allí, en ese país.
Se calcula que China, como segundo emisor mundial de dióxido de carbono (CO2), logrará alcanzar a los Estados Unidos en el año 2009, porque sus emisiones aumentan en forma considerable cada año. Las ciudades más contaminadas del mundo son 20, de las cuales 16 son chinas, lo que significa que un tercio de la nación sufre el efecto de la lluvia ácida y la mitad de las aguas de sus siete ríos son habitualmente no utilizable.
M. de Trelew, especialista, señala que: "La realidad es que el Sr. Gore representa al establishment norteamericano, apareciendo por el mundo como el paladín de la lucha contra el cambio climático. Es una máscara que lo único que pretende es frenar las economías del mundo, particularmente las nuestras, para que no consuman energía y eventualmente queden reservas para ellos en el futuro". Así y todo, países como los nombrados no comulgan con Kyoto.
Si quiere ayudar al problema medioambiental sólo debe:1) No derrochar el agua 2) Plantar tantos árboles como se pueda 3) Ahorrar electricidad pública al máximo 4) Compartir el transporte 5) Separar deshechos: plásticos, vidrio, papel, electrónicos.6) Sumar voluntades para lograr leyes que consideren los ataques al medioambiente como delitos de lesa humanidad.
Y agregue a este listado lo que usted estime conveniente para esta enfrentar esta lucha. Es la hora justa para tomar en cuenta que cada día que pasa, mientras no se hace nada, se le está quitando la posibilidad de respirar aire puro y de beber agua potable a nuestros hijos y nietos.

Wednesday, May 09, 2007


Desconfianza aérea.

En estos días muchos pilotos se niegan a volar los cielos argentinos que rodean Ezeiza y Aeroparque.

La hermosa ciudad de Buenos Aires está pasando por momentos difíciles y delicados. Es como si retrocediera a los años ´60, cuando no había radares para guiar a los aviones y porque da la impresión que se está vulnerando la seguridad aérea de cada vuelo que aproxima o despega dentro del espacio aéreo de Ezeiza. Desde que el sistema radar no funciona, el asunto es un fárrago de lentitud al conducirse el tránsito aéreo en forma manual, lo que evidentemente no es usual.
Todo el conflicto comienza el 1º de marzo, cuando un rayo cae sobre la antena del radar “Baires” que vigila el tránsito aéreo en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini –Ezeiza– y el de Aeroparque Jorge Newbery.
Estos complejos equipos, son los ojos de los Servicios de Control de Tránsito Aéreo en cualquier parte del mundo. ¿Qué significa conducir el tránsito aéreo por radar? Simplemente que el controlador conoce –dentro del radio de acción de su radar- donde se encuentra cada vuelo identificado; qué maniobra está realizando; qué tipo de avión es; cual es su velocidad; a que altitud está volando; cual es su rumbo y distancia de un punto de notificación, aeropuerto u otro vuelo. Cada información que entrega el propio avión es digitalizada, única y sin margen de error. Hoy, están funcionando sin esos datos a la vista, sólo con rápidas anotaciones a mano, derivadas de lo que señala el piloto por la radiofrecuencia.
La conducción manual es complicada y se realiza anotando en una franja de papel la información y los cambios que se van sucediendo, como altitudes, velocidades, etc. Podría compararse a seguir a un ciego que lo guía a uno, por el borde de un precipicio y las instrucciones para cada paso son trasmitidas por voz. Entonces, la diferencia entre el manejo de los dos sistemas es gigantesca, agotadora y muchas veces irritante para el controlador.
La crisis es cada día mayor. Las largas esperas de los usuarios son desesperantes y la vulnerabilidad de la seguridad aeronáutica nunca estuvo tan al descubierto.
“Lo único que tenemos que hacer es copiar a los países más avanzado –sostiene César Salas, presidente de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo– Nosotros nos quedamos en el tiempo”, y agrega: “Sin ir más lejos, Chile nos lleva diez años de ventaja en tecnología. ¡Ni siquiera nos podemos comparar con los países de la región porque están mejor que nosotros!”. De la misma forma, Alejandro Venturino, secretario gremial de UALA, añade: “Argentina es el único país de Sudamérica que no tiene cobertura radar en todo su territorio”.
En estos días existe una alerta mundial a todos los pilotos por los vuelos en la Argentina, y un malhumor por las demoras.
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Monday, May 07, 2007


Mujer madura-hombre joven.


Situación que en el presente no se ve con malos ojos.



Hasta hace unos cuantos años, el paradigma enunciado en el título era poco menos que un sombrío atentado a la moral y se ocultaba como un terrible secreto. Pero desde que la mujer emprende la merecida inserción en el ámbito laboral y luego escala profesionalmente hasta obtener puestos medios para, por consiguiente, ser una ejecutiva de éxito, comienza a prosperar en empresas y sistemas públicos. Con notoriedad entabla su propia independencia, incorpora a todo lo anunciado que ya se ha hecho un sitio en lo cultural e intelectual, como haber obtenido logros como un Premio Nóbel en el país.
Todo esto ha hecho que la mujer tenga a su alcance una serie de instancias para sentirse atraída a escenarios que la lleven a esferas diferentes. Partió imponiéndose a mejorar su imagen; atreviéndose a buscar un hombre joven, recio, alegre, sin importar siquiera su estado civil. Entonces su vida comienza a cambiar, a sentirse segura de sí misma. No es una generalidad, pero existe.
Y sucede que, conjuntamente con entregar amor, la mujer madura se siente capacitada para brindarle al hombre joven toda su experiencia, entereza, influjo y por qué no decir, su plataforma. Esta actitud de hoy es un increíble golpe de timón a las reglas del poder que regía en los anales heterosexuales femeninos. Ella, en la mayoría de los casos, crecida económicamente y exitosa, se hace cómplice de dar pasos y buscar lo que siempre pretendió y rara vez recibió; atención, cariño, afecto y las correspondientes ternezas inherentes. Sucesivos encuentros fortuitos o no, van consolidando la relación mujer madura-hombre joven que, en muchos casos, ella acepta con agrado sin importar el “qué dirán”. Ella disfruta bajando a la edad del joven y él subiendo a la de ella. Los amores y atracciones repletas de fragancias van abriendo el camino que se han forjado.
Generalmente la mujer madura piensa que el joven le va a satisfacer en mejor forma que uno de su edad. Eso puede suceder o no. Pero su ansiedad de mujer, aquella de sentirse nuevamente deseada, más el merecido convencimiento que será capaz de sentirse completa, la hacen desconocer los años de diferencia que tenga el hombre joven que la acompaña. Lo importante es que ella se siente nueva, lozana, fresca interiormente.
No cabe duda que en este sentido, la sociedad ha cambiado o simplemente ha madurado. Hoy, prácticamente, todo tipo de relación heterosexual es aceptado, minimizando aquel tabú social de parejas de mujer mayor con hombres más jóvenes. Esto no quita que una parte de la sociedad, que no evoluciona con los nuevos tiempos, se refiera a él como un “gigoló”, aunque ya es un distintivo caduco, o bien lo tilden de aprovechador. ¿No habrá, acaso, en esas personas un oculto sentimiento de envidia? Es innegable que a muchos jóvenes les fascina la sola idea de tener experiencias con mujeres mayores, ya que reafirman su virilidad y la mujer madura rejuvenece y se siente sensualmente integrada, lo que viene a ser como un verdadero afrodisíaco para el jove hombre.
En estos días la génesis y la mezcla de esta clase de unión lanza un poco por el suelo y revierte aquello del machismo. Aquí se juega a que cada uno de ellos revalorice su filosofía de vida. En algunos países adelantados el porcentaje de estas parejas va más allá del 31%, lo que significa que la diferencia de edad ya no es motivo de impedimento de estas uniones. Todo el mundo conoce de parejas famosas y destacadas que se encuentran en situaciones similares, por lo que no será necesario nombrarlas. Y no se trata de una enfermedad que debe sufrir la mujer mayor con hombre mucho más joven, sino de algo que está –seguramente- relacionado con el atractivo sexual, el ADN o simplemente inscrito en lo profundo de su organismo. Y muchas de estas personas, se enamoraron porque no pusieron trabas a sus sentimientos y no porque detrás de ellas se esconda una patología, al involucrarse, incluso, con hombres que tienen la edad de sus propios hijos o tal vez menos. Esta situación, simplemente, es amor y mientras las feromonas juntas no se lo impidan, la atracción no desaparece

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