Wednesday, December 27, 2006


El año que Cristo vuelve. (Parte I)

El año 2008 será un año crucial para los cristianos, señaló el padre Benjamín Loratti en su visita al Vaticano, dijo: “Cristo estará de vuelta a fines de 2008 y no en el 2012 como se piensa”.

La semana, antes de Navidad, hubo una serie de interrogantes debido a la imponente aseveración que el sacerdote chileno Benjamín Loratti, entregó en la ciudad del Vaticano y pareciera que basa sus dichos en una hipótesis admisible.
El increíble e inusitado hecho que los cristianos siempre han esperado escuchar con mucho fervor, salió de boca del sacerdote sudamericano. El eclesiástico confirmó que lo sabía de buena fuente y que así sucedería, Cristo estará en la Tierra el año 2008, profetizó.
El sacerdote Benjamín Loratti, oriundo de Chile, un largo país sudamericano ubicado al suroeste del continente, fue invitado a varios programas de radio y televisión en Roma, pero deshechó cada uno de ellos, no obstante asistió a la Radio Vaticano donde dejó soslayar una débil información al respecto, que ahora muchos periodistas investigan por su lado.
Se trata del descifre de unos 14 manuscritos, muy diferentes a los hallados en el Mar Muerto en 1947, que hoy están en manos de expertos teólogos e investigadores bíblicos y científicos. La diferencia es que están escritos en arameo muy antiguo, y elaborados sobre finas láminas de cobre. Estos rollos de cobre habían permanecido ocultos en cuevas incrustadas en la orilla contraria donde se ubicaron los casi 800 rollos de Qumrán en 1947.
En el año 1998, el científico Ellery Sumerwood, de 56 años, que ha vivido en el sector del Mar Muerto desde 1957, logró descubrirlos en una oscura caverna que no había sido visitada por nadie, aparentemente, desde el tiempo en que vivían allí los esenios.
Junto a otros investigadores y expertos en esos temas, ha merecido plantear la hipótesis de que Jesús pudo ser un miembro del grupo de Qumrán, al haber logrado traducir e interpretar parte de los manuscritos en sánscrito y arameo, rescatados de aquellas cuevas.
Algunos de los enemigos acérrimos de Jesús, los saduceos y fariseos, que aparecen alumbrados por una extraña luz negativa en las figuras, forman parte de los personajes oscuros que aparecen en dichos ancestrales documentos.
Todo apunta a que los cofrades y miembros de aquellos grupos en Qumrán, como Jesús, eran absolutamente célibes y su deseo ferviente era llegar por sus propios medios a la posibilidad de salvarse de esa manera y a la necesidad de confiar en Dios para obtener la vida eterna, que las mentes purificadas como ellos deseaban.
Benjamín Loratti, el mencionado sacerdote, fue escueto y no quiso referirse con palabra mayor al asunto, ni tampoco revelar el lugar de la fuente de información. Sólo señaló que la mayoría de las claves están en arameo antiguo y que las traducciones y traslaciones idiomáticas, han ayudado a interpretar claramente que la segunda venida de Cristo será en el año 2008. Su aparición se cristalizará en un lugar del planeta que no tiene relación alguna con los sitios donde vivió ni pereció. Además, agregó para la prensa:
“Ustedes tengan paciencia y manténganse firmes, porque muy pronto volverá el Señor”. (Santiago 5:8) y si leen a San Mateo 24: 27 y 30 sabrán: “Porque como un relámpago que se ve brillar de oriente a occidente, así será cuando regrese el Hijo del hombre” –dijo.
Esta información, entregada por el sacerdote Benjamín Loratti, es la más extraordinaria que se ha generado al finalizar el año 2006.


Saturday, December 23, 2006



A todos y cada uno de mis amigos que suelen leerme, les deseo una hermosa Navidad, repleta de muy buenas acciones y felicidad. De la misma forma el nuevo año que se acerca les encuentre a usted con toda la fuerza para cumplir lo que han proyectado para el 2007, que será una año excelente para todos.

Enol Rob

enolrob@gmail.com


LOS LIBROS Y ALGO MÁS

El no querer tener acceso a los libros es
una paso atrás en su cultura.




Los libros para quienes reconocen su real importancia, ciertamente son un embrujo. Cuando uno es niño descubre que existe la posibilidad de tener acceso a ellos, a veces la alegría no se puede contener y el deseo más grande de todos es poseerlos. Desde luego que eso es una alucinación, una utopía casi irrealizable. Se podrán tener algunos, pero no todos.
Los volúmenes que viven en una biblioteca, sea esta pública o privada, tienen dones extraordinarios, son valiosos y han sido elegidos para revivir allí y entregar su contenido a los lectores.
Las bibliotecas, serias y discretas guardianes de los textos, novelas, cuentos, poesía y otros, hacen que las historias y secretos escritos allí, se refugien entre sus páginas. Aquellos libros bien cuidados no meten algazara, son silenciosos, son capaces de hacer sentir su peso, la suavidad de su papel, el relieve de las tapas y las curvas de sus lomos, luciendo incrustaciones doradas.
Los ejemplares uno lo puede llevar en la mano, debajo del brazo y hasta en un bolsillo o un maletín. Si su contenido es bueno, entonces se siente amor y atracción por lo que se puede encontrar en su interior. Los hay de todas clases. Desde una simple edición rústica, hasta aquellas ediciones casi impagables, de lomos elegantes y trabajados a mano, de cubiertas de verdadero cuero, de papel biblia, delgado y fino. No importa cómo, ni de qué material están hechos, lo importante es que el contenido seduzca y deje un conocimiento, porque la mejor ventana hacia la vida es el libro, ya que un autor lo creó para dejar su huella imperecedera.
No debe olvidarse que el libro parte de un árbol. El papel de las hojas y el cartón de sus tapas nacieron allí por la magia de la industria. Pero el contenido, la escritura, la información, los retratos del pasado y las voces de los que dijeron algo y que ya están muertos, se contienen entre sus páginas. Eso incluye pensamientos y reflexiones, para ser leídas y disfrutadas.
¿Por qué será que aquellos tiempos lejanos descritos se recrean en la mente y pareciera que el lector estuviera dentro de la escena que se describe?
Es simplemente porque se rompen las ataduras del tiempo y el libro transporta a los lugares. No cabe duda que hoy se puede contar con infinidad de libros gracias al desarrollo de la lengua (de cualquier idioma); gracias al papiro en su tiempo y a la celulosa hoy; a la tipografía y la imprenta de Gutemberg ayer, gracias a la impresión digitalizada, en este tiempo. Somos unos afortunados.
http://borlonerojas.blogspot.com